CIUDAD DEL VATICANO, martes 18 de octubre de 2011 (ZENIT.org).- Con una carta enviada el 15 de octubre a los Legionarios de Cristo y a los consagrados y consagradas en el movimiento Regnum Christi, el cardenal Velasio De Paolis, CS, reconoció la gratitud y la alegría con la que viven su consagración a Dios y hacen un servicio precioso a la Iglesia.
El delegado pontificio para la Legión de Cristo y el Regnum Christi recordó que a principios del mes de septiembre recibió el informe de la visita apostólica realizada de enero a junio de 2011 por monseñor Ricardo Blázquez, arzobispo de Valladolid, que plantea cuestiones en las que profundizar.
“En general se percibe un juicio positivo sobre la relación entre la Legión y las personas consagradas en el Regnum Christi por los buenos frutos que ha dado en el apostolado, por los cuales se agradece al Señor”, escribe el cardenal De Paolis.
“Al mismo tiempo se observan también no pocos puntos que requieren una clarificación y que quizás deban replantearse”, añade.
De la visita, “se desprende que está bastante difundido entre las mismas personas consagradas el deseo de una justa autonomía, de la que las personas consagradas deben gozar”.
A la espera de llevar adelante el examen de las condiciones de las personas consagradas en Regnum Christi, el cardenal De Paolis proporcionó algunas disposiciones.
“Todas las decisiones de importancia relacionadas con las consagradas y los consagrados del Regnum Christi, en particular las admisiones de nuevas personas consagradas, los cambios de destino, los nombramientos y las dimisiones o dispensas de las promesas, requerirán la aprobación del Delegado Pontificio, tras oír el parecer de la asistente general de las consagradas y del asistente general de los consagrados”, indica la carta.
En este sentido, “se suspende la figura de un sacerdote delegado del director general y [de un sacerdote delegado] de los directores territoriales para las consagradas del Regnum Christi”.
Las funciones hasta ahora ejercidas por el delegado del director general “pasan a los asistentes generales de las consagradas y de los consagrados, auxiliados por tres consejeros”.
En lo referido al sacramento de la penitencia y la dirección espiritual, según las indicaciones del delegado pontificio, “a las consagradas y a los consagrados se les reconoce plenamente la libertad en la elección de los confesores y de los directores espirituales, así como el manifestar su conciencia a las directoras, a sus directores y al director general de los Legionarios (cf. canon 630 del Código de Derecho Canónico)”.
La carta del cardenal De Paolis concluye con una exhortación a “iniciar y recorrer el camino de reflexión personal y comunitaria en un ambiente de oración, diálogo y respeto para llevar a cumplimiento la bella realidad de la vida consagrada en el Regnum Christi en la Iglesia”.