MADRID, lunes 3 octubre 2011 (ZENIT.org).- La Federación de Agustinas Recoletas de España ha elegido presidenta para los seis próximos años a Eva María Oiz Ezcurra, del monasterio de Pamplona. La madre Oiz era secretaria federal.

La X Asamblea de estas monjas de clausura tuvo lugar en Salamanca, España, en agosto, y contó con la presencia de Miguel Miró, prior general de la Orden.

La nueva presidenta explica los objetivos prioritarios de la orden y revela que desde países como India o Perú piden monasterios de clausura.

Las monjas agustinas recoletas cuentan con cuarenta y siete monasterios integrados en dos federaciones, la de España y la de México.

La primera incluye veintiocho monasterios de España, uno en Filipinas y otro en Kenia. Pertenecen a la Federación de España 265 hermanas.

La Federación de México cuenta con catorce monasterios, a los que se añaden uno en Estados Unidos, otro en Brasil y otro en Kenia, éste de muy reciente fundación.

La X Asamblea de la Federación de Agustinas Recoletas de España se celebró del 3 al 9 de agosto de 2011 en el colegio de Santo Tomás de Villanueva, que rigen los agustinos recoletos de Salamanca.

En esta reunión participaron dos religiosas de cada comunidad: la priora y una delegada. A ellas se sumaron la presidenta federal y su consejo. En esta ocasión el número de participantes ascendió a cuarenta y cuatro.

La historia de la orden de agustinas recoletas se inicia a finales del siglo XVI, a consecuencia del espíritu de perfección y fervor que imperaba en la orden y se plasmó en una determinación tomada en capítulo por la provincia agustiniana de Castilla; en esta determinación se pedía la fundación de monasterios, tanto de varones como de mujeres, de más estricta observancia.

Todo ello cristalizó en un surgir de monasterios bajo esta inspiración, que lideró la venerable madre Mariana de San José.

La madre Mariana llevó a cabo la puesta en acto del espíritu de recolección, así como la fundación de los cinco primeros monasterios de agustinas recoletas, a los que siguieron otros muchos en la geografía española durante el siglo XVII.

Hablando sobre la situación actual de los monasterios de agustinas recoletas de la federación de España, la madre Oiz explica que adolecen de falta de vocaciones autóctonas.

“Esta situación se compensa, en nuestro mundo globalizado, por la afluencia de vocaciones de otros países: indias, filipinas, iberoamericanas, keniatas…”, indica.

“En general, estas vocaciones asumen bien nuestro género de vida -señala-. De todos modos, el tiempo de formación inicial, así como el margen de opción definitiva por la vida monacal, es largo. Por ello, la candidata que sigue nuestra vocación no lo hace sin sentirse llamada y sin ser considerada apta”.

En esta asamblea, comenta la nueva presidenta, “ante todo se ha buscado la fidelidad al carisma contemplativo en tensión de crecimiento”.

“Esto ha primado a todos los niveles y desde todos los enfoques -subraya-. Se ha acentuado el sentido eclesial de nuestra vocación, desde la oración, la alabanza a Dios y la entrega diaria en fidelidad”.

La asamblea ha alertado sobre las dificultades que se pueden dar en la formación de las candidatas, debido a la diferencia de cultura, idiosincrasia y extracción social.

Y ha animado a la formación continua teniendo en cuenta la posibilidad de cursos conjuntos y otros medios de formación.

Sobre las perspectivas de los monasterios en España subraya que ante todo hay que “cuidar la fidelidad, la autenticidad”.

“Por lo demás, Dios irá diciendo. La actitud de lucha por la pervivencia es fuerte e indomable”, añade.

En 2006, fundaron su último monasterio. Fue en Kenia. Pocos años antes, en 1992, se hizo la fundación de Bacólod, en Filipinas. “Y marcha adelante, aunque allí las vocaciones no son muy numerosas -explica-. Parece que en este país asiático llama más la atención la vida activa”.

“Ha sido más fructífera la fundación en Wote-Makueni, en Kenia, hace cinco años -constata-. En África ha habido una notable afluencia de jóvenes llamadas a la vida contemplativa, que están creciendo en la vida religiosa. Ya son diez las jóvenes profesas, seguidas de cuatro novicias y cuatro postulantes”.

Por otra parte, prosigue, “hay llamamientos de fundación en Perú y en la India, pero por ahora no contamos con posibilidades, que deben ser de varios aspectos, para acometer estos frentes”.

Que este es un camino que lleva a la santidad, no cabe duda. La orden tiene abiertas ocho causas de beatificación.

Entre las hermanas que han destacado en santidad de vida, se sitúa, a la cabeza, la fundadora, la madre Mariana de San José.

“Muy hermoso y consolador sería que alcanzáramos de la Iglesia la confirmación de su santidad de vida; pero no es lo esencial -afirma la religiosa-. Lo esencial es que su ejemplo nos anime cada día y de este modo seamos dignas seguidoras suyas”.

La madre Eva María Oiz concluye destacando que “la asamblea ha animado a los monasterios a poner todo empeño en promover su conocimiento en el Pueblo de Dios que nos rodea”.