BANGKOK, martes 4 de octubre de 2011 (ZENIT.org).- Uno de los mayores peligros que atraviesa el continente asiático es el crecimiento del fundamentalismo religioso, un fenómeno que se está dando no sólo en el entorno del islam y del hinduismo, sino incluso entre algunos grupos cristianos.

Lo afirma monseñor Thomas Menamparampil, arzobispo de Guwahati (India) y presidente del Departamento para la Evangelización de la Federación de Conferencias Episcopales de Asia (FABC), en una entrevista a la agencia vaticana Fides.

Este Departamento celebró la semana pasada una reunión de obispos del continente, prevista dentro del calendario de reuniones de la FABC para este año, en el Centro Redentorista de Pattaya (Tailandia), sobre el tema “Secularismo, fundamentalismo y evangelización”.

Los miembros de este departamento son monseñor Francis Xavier Vira Arpondratana, obispo de Chiangmai (Tailandia), monseñor Broderick Pabillo, obispo auxiliar de Manila, monseñor Peter Tran Dinh Tu, obispo de Phu Cuong (Vietnam), y monseñor Victor Gnanapragasam, obispo de Quetta (Paquistán).

En la entrevista, monseñor Menamparampil afirmó que el fenómeno de la secularización y el del crecimiento de los fundamentalismos constituyen “los dos mayores retos de la evangelización en Asia”.

Ante esto, la Iglesia no puede responder “agresivamente”, sino “indagando y comprendiendo las razones psicológicas y sociales que permiten su florecimiento”.

“A la secularización hay que oponerse contribuyendo a construir valores laicos universalmente válidos; la respuesta al fundamentalismo es, en cambio, la auténtica religión”, afirmó.

Fruto de la secularización

El prelado explicó que los debates de esta reunión estaban centrados en “las afirmaciones contenidas en el ensayo de Steve Bruce, pensador inglés que sostiene la “teoría de la secularización”.

Este experto afirma, explicó monseñor Menamparampil, que la secularización constituye un “fenómeno irreversible de la era moderna”. “Sus datos se basan sobre todo en la baja asistencia de la gente a las Iglesias, pero éste no puede ser el único criterio”.

El obispo de Guwahati afirmó que la secularización “también se siente en Asia, especialmente entre los jóvenes y las familias”, y precisamente, “sobre la secularización florecen los fundamentalismos, que explotan las emociones y las necesidades de la gente”.

En Asia, subrayó, “el peligro mayor es precisamente el fundamentalismo religioso: por un lado, el Pentecostalismo, que atrae y se lleva a los fieles católicos de la Iglesia; por otro, el fundamentalismo de matriz hinduísta e islámica, que turba la armonía social y religiosa”.

En otra intervención suya recogida por Fides (13 de septiembre), monseñor Menamparampil invitaba a los cristianos de Asia a “renovar el anuncio, la misión, la evangelización”.

“Precisamente, cuando surgen dificultades es cuando la gente busca respuestas. Y cuando los problemas son intensos, las preguntas se hacen más profundas. Quizás sea éste el momento que Asia está atravesando”.

En relación con las situaciones de persecución incluso violenta que sufren muchas comunidades cristianas en Asia, el prelado agregó: “'¿Durante cuánto tiempo aún’, pregunta el salmista en su agonía. Pero durante los monzones, es precisamente cuando el calor se hace insoportable, que llegan las lluvias copiosas. Que los anunciadores de la Palabra en Asia sepan hacerse escuchar, porque la tierra tiene sed del mensaje de amor, justicia, paz y rectitud que Cristo predicó”.