CIUDAD DEL VATICANO, jueves 20 de octubre de 2011 (ZENIT.org).- El Vaticano invitó a los hindúes a unirse junto a los cristianos en la promoción de la libertad religiosa, que incluye la libertad de cambiar de religión, y en la petición a los dirigentes nacionales para que tengan en cuenta la dimensión religiosa de la persona humana.
Con motivo de la fiesta del Deepavali 2011, que muchos hindúes celebrarán el 26 de octubre, el Consejo Pontificio para el Diálogo Interreligioso les envió un mensaje titulado Cristianos e hindúes: unidos en la promoción de la libertad religiosa.
El derecho a la libertad religiosa “implica la libertad de cada persona de profesar, practicar y propagar su religión o creencia, en público o en privado, solo o en comunidad, también implica la seria obligación por parte de las autoridades civiles, individuos o grupos de respetar la libertad de los demás -señala el texto-. Más aún, incluye la libertad de cambiar de religión”.
Y exhorta a los hindúes: “Esforcémonos en unir nuestras manos en la promoción de la libertad religiosa como responsabilidad compartida, pidiendo a los líderes de las naciones que no hagan caso omiso de la dimensión religiosa de la persona humana”.
En su mensaje, el Consejo Pontificio para el Diálogo Interreligioso subraya las implicaciones de la libertad religiosa y la importancia de defenderla.
La fiesta conocida como Deepavali, es decir, “fila de lámparas de aceite” se basa simbólicamente en una antigua mitología y representa la victoria de la verdad sobre la mentira, de la luz sobre las tinieblas, de la vida sobre la muerte y del bien sobre el mal.
La celebración dura tres días y marca el inicio de un nuevo año, la reconciliación familiar (especialmente entre hermanos y hermanas) y la adoración a Dios, recuerda el Consejo Pontificio en el comunicado con el que este jueves difundió el mensaje.
Este año, muchos hindúes celebrarán esta fiesta el próximo miércoles 26 de octubre.
El texto del dicasterio, firmado por su presidente el cardenal Jean-Louis Tauran, y su secretario, monseñor Pier Luigi Celata, pide atención hacia “aquellos miembros de la familia humana que han sido expuestos a prejuicios, propaganda de odio, discriminación y persecución a causa de su confesión religiosa”.
“La libertad religiosa es la respuesta a los conflictos por motivos religiosos en muchas partes del mundo”, indica el mensaje a los hindúes.
“En medio de la violencia provocada por estos conflictos, muchos anhelan desesperadamente la coexistencia pacífica y el desarrollo integral humano”, recuerda el dicasterio vaticano.
La libertad religiosa, prosigue el documento, “se cuenta entre los derechos humanos fundamentales arraigados en la dignidad de la persona humana”.
Respecto a sus implicaciones, subraya que “incluye necesariamente la inmunidad de la coacción de cualquier individuo, grupo, comunidad o institución”.
Cuando la libertad religiosa es respetada y promovida, “permite a los creyentes ser más entusiastas en la cooperación con sus conciudadanos en la construcción de un orden social más justo y humano”, destacan los firmantes.
“Pero donde y cuando se la niega, suprime o viola -añaden, citando el mensaje del Papa para la Jornada Mundial de la Paz 2011-, “la afirmación de una la paz auténtica y estable para toda la familia humana” se ahoga y se frustra”.
En este contexto, el consejo pontificio exhortó a cristianos e hindúes a “unir nuestras manos en la promoción de la libertad religiosa como responsabilidad compartida, pidiendo a los líderes de las naciones que no hagan caso omiso de la dimensión religiosa de la persona humana”.
El mensaje recuerda finalmente que precisamente el día siguiente al que este año se celebrará el Deepavali, el 27 de octubre, “muchos líderes religiosos de todo el mundo se unirán al Papa Benedicto XVI en su Peregrinación a Asís, para renovar la promesa hecha hace veinticinco años, bajo el liderazgo del Beato Juan Pablo II, de crear canales religiosos de paz y de armonía”.
“Estaremos unidos espiritualmente con ellos, confiando en que los creyentes sigan siendo una bendición para el mundo entero”, concluye, antes de desear a los hindúes una gozosa celebración de Deepavali.