BUENOS AIRES, domingo 23 octubre 2011 (ZENIT.org).- Para el próximo 27 de octubre, en sintonía con el encuentro por la paz, que tendrá lugar en Asís, Italia, presidido por Benedicto XVI, en la basílica de San Francisco de Asís de Buenos Aires, Argentina, tendrá lugar un encuentro interreligioso protagonizado por jóvenes. Organizan el encuentro la Confraternidad Argentina Judeo Cristiana, los Frailes Menores y la Editorial San Pablo
La celebración de Asís, con motivo del 25 aniversario del encuentro convocado por Juan Pablo II en 1986, tendrá su eco al otro lado del Atlántico con esta celebración que cuenta con el auspicio institucional de la Dirección General de Cultos, de la Ciudad de Buenos Aires, y declarada de interés por el Gobierno de la Ciudad.
Hace 25 años, en Asís, el 27 de octubre de 1986, se produjo un hecho inédito. Por primera vez en la historia, jefes y representantes de Iglesias cristianas y comunidades de diversas religiones del mundo se reunieron, invitados por el papa, para rezar por la paz.
La actividad argentina comenzará con un encuentro de jóvenes y, posteriormente, los líderes de todas las religiones y cosmovisiones elevarán una oración por la paz en el mundo y en Argentina.
En este VI Encuentro de Oración por la Paz, en el “Espíritu de Asís”, participa, por la Confraternidad Argentina Judeo Cristiana, Adrián Mirchuk, de treinta años, casado y con una hija.
Mirchuk estudió música y fuentes sobre el judaísmo. Desde hace nueve años, trabaja en la comunidad NCI – Emanu El de la Fundación Judaica –en el barrio de Belgrano, Buenos Aires–, donde coordina actividades culturales y forma parte del equipo de oficiantes de las diferentes ceremonias de la institución.
La Comunidad NCI-Emanu El fue creada por judíos alemanes, tras escapar del infierno nazi, construyendo para ellos y sus hijos una nueva comunidad de vida, en un nuevo país. El Rabino Hanns Harf Z»L (1914-2004) fue su fundador y guía espiritual durante todos estos años.
Por su parte, la Comunidad Emanu El fue fundada como la primera comunidad afiliada al Movimiento Reformista del país, desarrollando un importantísimo trabajo en lo ecuménico y en los valores de la Tzedaká.
Ambas congregaciones decidieron apostar por un proyecto de integración a partir de 2001. El resultado fue el origen de una nueva comunidad, que ha aprendido a sumar a partir del respeto a la diferencia y por tener las puertas abiertas a proyectos innovadores.
Mirchuk será uno de los personajes del encuentro de jóvenes, que se llevará a cabo en el marco del VI Encuentro de Oración por la Paz, Espíritu de Asís, desde las 17 horas, en la basílica San Francisco de Asís de Buenos Aires.
En una entrevista a la Editorial San Pablo explica que el encuentro “es la oportunidad que tenemos varios jóvenes de distintos credos, religiones y cosmovisiones de trazar un camino no sólo de diálogo, sino también de trabajo en conjunto para demostrar, cada uno desde su fe, su creencia, pero en búsqueda de un mundo mejor, que son más las cosas que nos unen que las que nos separan”.
“Había escuchado hablar de la propuesta, pero es la primera vez que participo”, afirma.
¿Qué es lo que impide la paz, pese a que todos la deseamos? “Creo que el deseo de la paz, como todos los deseos que podamos tener, es un buen recurso y muy movilizador si entendemos que después del deseo debe venir el trabajo de cada uno por lograr lo que tanto deseamos y pedimos. Dicen nuestros sabios: “No estás obligado a terminar la tarea, pero no puedes sentirte libre de hacerla”, afirma.
¿Cuál es la importancia de la participación de los jóvenes en este evento? “Creo que todo proyecto que esté cruzado por la necesidad de perdurar en el tiempo debe contar con la participación de quienes puedan seguirlo en el futuro. Me parece muy valiosa la inclusión de jóvenes en espacios como este, sin dejar de resaltar la importancia de referentes de mayor experiencia que marquen el camino para que quienes venimos siguiendo esas huellas podamos transitarlo con seguridad y convicción”.</p>
¿Qué propones para ejercitar la paz en un mundo violento? “Cada uno asume un grado de responsabilidad en el trabajo de hacer un mundo mejor y con más paz. Sin duda, ejemplos como la oración por la paz que realizaremos el 27 de octubre (y los encuentros previos con varios jóvenes) promueven el diálogo que conduce a un mundo con más entendimiento y más paz”.
¿Qué les decís a los jóvenes para que participen de esta oración? “El mensaje está en el ejemplo de todos al reunirnos en pos de un ideal como es la paz. Cada uno tiene que saber que es sumamente importante para generar el cambio que el mundo en el que vivimos necesita para estar mejor; entender que en la diversidad del otro podemos descubrir cosas muy buenas sin que estas nos aparten de nuestras tradiciones”.
Y concluye: “La paz que buscamos, que anhelamos no tiene un punto de llegada… Creo que vamos a hallar la paz cuando nos demos cuenta de que la paz está en el camino de la misma búsqueda y en los proyectos y actividades que hagamos para encontrarla”.
Tras el encuentro de los jóvenes, a las 18.30, líderes religiosos elevarán una oración por la paz, y el acto acabará con un concierto a cargo de la soprano Gabriela Guzzo, con la dirección del maestro Miguel Angel Gilardi. Luego se ofrecerá un ágape fraterno.
Para saber más: www.sanpablohoy.blogspot.com/.