CIUDAD DEL VATICANO, jueves 20 de octubre de 2011 (ZENIT.org).- La Santa Sede considera el Consejo Nacional de Transición (CNT) como el representante legítimo del pueblo libio, indica una nota de su oficina de información publicada este jueves tras la muerte del coronel Gadafi.

“Dado que el CNT está ahora establecido de manera efectiva como Gobierno en Trípoli, la Santa Sede lo considera el legítimo representante del pueblo libio, conforme al derecho internacional”, indica el texto.

“En este sentido, es oportuno recordar que es práctica constante de la Santa Sede, al establecer relaciones diplomáticas, reconocer a los Estados y no a los Gobiernos”, explica.

“Por tanto, la Santa Sede no ha procedido a un formal reconocimiento del Consejo Nacional de Transición como gobierno de Libia”, añade.

“La Santa Sede ya ha tenido diversos contactos con las nuevas autoridades de Libia”, informa la nota.

“En primer lugar, la Secretaría de Estado, que tiene la responsabilidad de las relaciones diplomáticas de la Santa Sede, ha tenido contactos con la embajada libia ante la Santa Sede tras el cambio político en Trípoli”, precisa.

“Durante su reciente participación en la Asamblea General de las Naciones Unidas, el secretario para las Relaciones con los Estados, monseñor Dominique Mamberti, tuvo la oportunidad de tener un coloquio con el representante permanete de Libia en la ONU, Abdurrahman M. Shalgham”, continúa.

“Y más recientemente, el nuncio aposólico en Libia, monseñor Tommaso Caputo, que reside en Malta, viajó a Trípoli para una visita de tres días (del 2 al 4 de octubre) durante los cuales se encontró con el Primer Ministro del CNT, Mahmoud Jibril. Mons -informa el comunicado-. Caputo fue recibido también en el Ministerio de Asuntos Exteriores”.

“Con motivo de estos encuentros ambas partes destacaron la importancia de las relaciones diplomáticas entre la Santa Sede y Libia”, añade el comunicado.

Además, prosigue, “la Santa Sede ha tenido la oportunidad de renovar su apoyo al pueblo libio y a la transición”.

“La Santa Sede ha augurado a las nuevas autoridades todo éxito en la reconstrucción del país -añade-. Por su parte, los reponsables de la nueva Libia han comunicado el aprecio por los llamamientos humanitarios del Santo Padre y por el compromiso de la Iglesia en Libia, sobre todo a través del servicio en los hospitales y otros centros de asistencia de 13 comunidades de religiosas (6 en Tripolitania y 7 en Cirenaica).

El comunicado de reconocimiento de la nueva autoridad comienza destacando que “la noticia de la muerte del coronel Muahammar Gadafi cierra la demasiado larga y trágica fase de la lucha sangrienta por el abatimiento de un régimen duro y opresivo”.

“Esta experiencia dramática -continúa el texto de la Santa Sede- obliga una vez más a la reflexión sobre el precio de sufrimiento humano inmenso que acompaña la afirmación y la caída de todo sistema que no esté basado en el respeto y la dignidad de la persona sino en la prevalente afirmación del poder”.

La Santa Sede considera que “se debe por tanto ahora esperar que, salvando al pueblo libio de más violencia debida a un espíritu de revancha o venganza, los nuevos gobernantes puedan emprender lo antes posible la necesaria obra de pacificación y reconstrucción, con un espíritu de inclusión, sobre la base de la justicia y del derecho”.

También auspicia “que la comunidad internacional se comprometa a ayudar generosamente a la reedificación del país”.

Respecto a la “pequeña comunidad católica” de Libia, la Santa Sede afirma que “continuará ofreciendo su testimonio y su servicio desinteresado, en particular en el ámbito caritativo y sanitario”.

Además, añade la nota, “la Santa Sede se comprometerá a favor del pueblo libio con los instrumentos a su disposición en el ámbito de las relaciones internacionales, en el espíritu de la promoción de la justicia y la paz”.