CIUDAD DE MÉXICO, jueves 10 noviembre 2011 (ZENIT.org).- La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) señaló este jueves que la visita que prepara el papa Benedicto XVI a México en la primavera de 2012 responde al “tan anhelado deseo” del propio Santo Padre y de los mexicanos de que se concrete este viaje. Los líderes del CELAM propusieron el viaje a un país hispanohablante en octubre al papa, ante lo que este sonrió, al parecer favorablemente, según el presidente del CELAM.
“Nosotros no hemos recibido todavía un comunicado oficial confirmando esta visita, pero es el momento en que podemos unir a las voces, los corazones de todos los mexicanos, para pedir a Dios que se cumpla este tan anhelado deseo de México y del Santo Padre”, dijo el secretario general de la CEM Víctor René Rodríguez Gómez.
En declaraciones a Milenio Televisión, el también obispo auxiliar de Texcoco adelantó que “a fines de este mes” está prevista una visita de la comisión que prepara los viajes internacionales de Benedicto XVI, en la que se espera “definir exactamente si se dan las condiciones para que el Santo Padre pueda estar con nosotros”.
“Son muy altas las posibilidades. En realidad solamente pudiéramos decir que algunas condiciones referentes a su salud o climáticas, o de un lugar adecuado para que podamos tener su visita pudieran evitarlo”, agregó.
El obispo explicó que lo que está en principio descartado es que la visita papal incluya la Ciudad de México, debido a que se encuentra a 2.200 metros sobre el nivel del mar.
Rodríguez anticipó que “hay varias posibilidades que se manejan en ciudades un poquito más al nivel del mar”, entre las que citó Monterrey, Veracruz, alguna en la península de Yucatán o las de la región de El Bajío, en el centro del país, y sostuvo que es muy probable que la visita incluya “un solo lugar”.
El arzobispo de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, Rogelio Cabrera, consideró que entre esas propuestas se presentarán lugares que Juan Pablo II no había visitado, por lo que se descartó la capital chiapaneca.
Ante preguntas de los medios, los obispos afirmaron que dicha visita está más allá de las coyunturas electorales. Hicieron esta afirmación ante las especulaciones de algunos medios mexicanos de que no se quiere hacer coincidir la visita papal con las elecciones presidenciales, a celebrarse en julio de 2012.
Del 6 al 12 de octubre pasado, los miembros de la Presidencia del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), encabezada por su presidente Carlos Aguiar Retes, arzobispo de Tlalnepantla, México, se reunieron en Roma para encontrar al santo padre y visitar los diferentes dicasterios del Vaticano, a los que presentaron el plan pastoral para los próximos cuatro años y los principales aspectos de la vida de la Iglesia en América Latina.
El presidente del CELAM confirmó a los medios mexicanos que el pasado siete de octubre, cuando el papa recibió a la directiva, se le invitó a viajar tanto a México como a Colombia. Monseñor Aguiar estuvo acompañado en esa cita por los vicepresidentes del organismo Rubén Salazar, Colombia, y Dimas Lara, Brasil, así como por el secretario general Santiago Silva, Chile, y el ecónomo Carlos María Collazzi, Uruguay.
“El primer vicepresidente le expresó nuestro deseo de que visite un territorio de habla castellana, que no sólo vaya a Brasil sino a otro país”, dijo.
“El Santo Padre no puede dar una respuesta en estos diálogos porque es cuestión de estudio y discernimiento, pero sonrió favorablemente, eso lo puedo decir”, aclaró Aguiar.
“No le extrañó nuestra petición y nuestro razonamiento: es importante que visite algún país hispanoparlante, sea en el mismo viaje a Río o en una ocasión anterior. El parece sonreírle, eso me atrevo a afirmar de la reacción del papa”, agregó.