CIUDAD DEL VATICANO, martes 22 noviembre 2011 (ZENIT.org).- Este martes, ha tenido lugar una rueda de prensa de presentación de la conferencia internacional sobre La Pastoral Sanitaria a servicio de la vida a la luz del Magisterio del Beato Juan Pablo II, que se celebrará en el Aula Nueva del Sínodo, del 24 al 26 de noviembre de 2011.

En el Aula Juan Pablo II de la Sala de Prensa de la Santa Sede, se presentó la XXVI Conferencia Internacional promovida y organizada por el Consejo Pontificio para los Agentes Sanitarios.

En la rueda de prensa se presentó también el primer encuentro de los obispos encargados de la Pastoral de la Salud previsto para este miércoles 23 de noviembre, en la Sala San Pío X y el concierto de beneficencia a favor de la fundación “El Buen Samaritano”, programada en el Aula Pablo VI para la tarde del 25 de noviembre.

Intervinieron en la rueda de prensa monseñor Zygmunt Zimowski, presidente del Consejo Pontificio para los Agentes Sanitarios (para la Pastoral de la Salud); monseñor Valentin Pozaić, SJ, obispo auxiliar de Zagreb, Croacia; monseñor Jean-Marie Mate Musivi Mupendawatu, secretario del Consejo Pontificio para los Agentes Sanitarios; el padre Augusto Chendi, MI, subsecretario del mismo Consejo; monseñor Jacques Suaudeau, oficial de la Academia Pontificia para la Vida y consultor del Consejo Pontificio para los Agentes Sanitarios; sor Myriam Castelli, FSP, periodista de RAI Internacional.

En su intervención, monseñor Zygmunt Zimowski celebró en primer lugar la beatificación de Juan Pablo II “firme timonel de la Iglesia en una época caracterizada por grandes cambios y problemas, de una aparentemente imbatible secularización, de una creciente pérdida de valores fundamentales como la vida y la familia”.

Recordó la preocupación del anterior pontífice por la pastoral sanitaria y afirmó que “desde el profundo sentimiento de veneración y al mismo tiempo auténticamente filial” es “de donde este dicasterio y los agentes sanitarios se nutren con respecto al papa Wojtyla, y de donde hemos tomado la inspiración para esta 26 edición de nuestra Conferencia Internacional”.

La cita, anunció, comenzará con una solemne Liturgia Eucarística celebrada en el altar de la cátedra de la basílica de San Pedro.

Una serie de eventos que constituyen un acto de devoción y una nueva ocasión de reflexión y de profundización para encontrar un nuevo empuje intelectual y operativo en favor de la vida humana, para poner por obra el fecundo magisterio y, en sentido más amplio, la enseñanza de Karol Wojtyla.

Se han previsto las ponencias, testimonios y experiencias de carácter teológico-pastoral inspirados en la enseñanza del beato relacionadas con el valor cristiano del sufrimiento y el Evangelio de la Vida y que serán tratados con una óptica interdisciplinar, con el fin de captar los matices de las disciplinas afines a las temáticas previstas en las ponencias.

El primer día, habrá un acto celebrativo solemne en su honor que tendrá como ponentes a dos figuras eminentes: el cardenal Fiorenzo Angelini, presidente emérito del Consejo Pontificio para los Agentes Sanitarios, y el cardenal Stanisław Dziwisz, arzobispo de Cracovia, que fue, durante muchos años, secretario del beato.

Después continuará con la contribución de fray Donatus Forkan, OH, prior general de la Orden Hospitalario de San Juan de Dios, después del obispo José Luis Redrado, OH, y del padre Felice Ruffini, MI, que durante un cuarto de siglo han trabajado en beneficio de los enfermos y de los dolientes en sus respectivos oficios de secretario y subsecretario del dicasterio.

Entre otras intervenciones previstas, siempre con carácter teológico y pastoral, destacó: “El sanador herido: Cristo, médico del cuerpo y de las almas”, de fray Enzo Bianchi, prior del Monasterio de Bose; “El papel de las instituciones y de los gobiernos en la defensa de la vida”, de John Dalli, comisario europeo para la Salud y la Protección de los Consumidores; “La unción de los enfermos medicina de salvación”, de Eugenio Sapori, MI, profesor en el Instituto de Teología Pastoral Sanitaria Camillianum de Roma; “La Eucaristía fármaco de la inmortalidad”, del cardenal Antonio Cañizares, prefecto de la Congregación para el Culto Divino.

Serán muchas las instituciones, asociaciones y organizaciones de fieles comprometidos en la pastoral de la salud que tendrán voz durante los trabajos.

También aportarán su contribución representantes de otras Iglesias y confesiones religiosas.
Hay más de 685 personas inscritas de todos los continentes. Seis son los embajadores de la Santa Sede que intervendrán. Más de 70, los países representados.

Por lo que respecta al encuentro de los obispos de este miércoles, se espera a 42 obispos, de 39 países, así como a otros tantos expertos e invitados.

Por su parte, el padre Augusto Chendi MI, afirmó que “el bagaje doctrinal que la Iglesia ha heredado del beato Juan Pablo II, en referencia, en particular, al Evangelio de la Vida”, objeto específico de la Conferencia, así como el magisterio del actual papa “necesita ser transformado en una obra de formación de los agentes sanitarios”.

Para favorecer la sinergia formativa, en la que se implican directamente los obispos, se ha programado la reunión de los prelados encargados de la Pastoral de la Salud, la primera de este tipo del dicasterio.

Se examinarán, entre otras cosas, las modalidades programáticas y operativas para una mejor coordinación de intervención y de formación en un ámbito delicado y complejo como es el de la salud en sus diversas expresiones y articulaciones.

El dicasterio, según sus propias posibilidades, sale en ayuda de las Iglesias que están más en dificultad, “poniendo a su disposición recursos para favorecer la formación de los agentes pastorales enviados a Roma por la Iglesias locales”.

El dicasterio está presente en el mundo científico y de las comunicaciones sociales con la revista Dolentium hominum, que es --además de la web oficial- un instrumento para dar a conocer sus actividades más relevantes, como, en el caso, la publicación de las Actasde la Conferencia Internacional y de las demás conferencias de mayor relieve.

Un último ámbito de compromiso que directamente implica al Consejo Pontificio es la Celebración de la Jornada Mundial del Enfermo, instituida en 1992 por el beato Juan Pablo II que se celebra el 11 de febrero, en la fiesta de la Virgen de Lourdes en las iglesias locales, y de forma solemne, cada tres años, de forma similar a lo que sucede con las Jornadas para la Juventud.

Con este propósito, el encuentro con los obispos permitirá, entre otras cosas, comprobar la preparación y la celebración adecuada de este momento de oración y de sensibilización, que lleva el misterio del sufrimiento y de la enfermedad al corazón de la atención pastoral de la Iglesia.

Estas diversas iniciativas pretenden, por tanto, “ser la expresión del cuidado por el mundo sanitario y de la salud que constituye desde siempre un aspecto fundamental e irrenunciable de la misión evangelizadora de la Iglesia”, concluyó el padre Chendi.

[Elaborado con documentación vaticana traducida del original italiano por Carmen Álvarez]