ROMA, viernes 11 noviembre 2011 (ZENIT.org).- La noticia de que el papa prepara un viaje a América Latina despertó gran entusiasmo en los diversos ambientes católicos del mundo. En Roma, en la Pontificia Comisión para América Latina, donde este viernes se realizaba una jornada de reflexión sobre la Nueva Evangelización en el continente latinoamericano, la noticia fue recibida con júbilo.
“Es una noticia extraordinaria, hoy el cardenal Marc Ouellet al inicio de la reunión lo primero que hizo fue cantar un aleluya por la noticia bomba que recibimos ayer del padre Federico Lombardi en la Sala de Prensa del Vaticano”, indicó el subsecretario del Pontificio Consejo para los Laicos, el uruguayo Guzmán Carriquiry.
Y precisó que “es una noticia que nos llena de alegría porque las iglesias de América Latina están todas llenas de deseo de ver al Papa”.
El laico más importante del vaticano quiso precisar que “a Benedicto XVI no pueden pedirle más de todo lo impresionante que está haciendo como entrega a la Iglesia y además los viajes apostólicos. Juan Pablo II empezó a viajar a los 59 años. Benedicto XVI a los 79 años. Así que todo el mundo es consciente que el Papa da lo máximo de sí, lo mejor de sí, en los viajes que ha hecho últimamente. Por ejemplo los dos en Inglaterra y Alemania fueron una grandísima bendición de Dios que va a florecer no solamente en esas iglesias pero en toda la Iglesia”.
“En América Latina –prosiguió el profesor uruguayo- había la sensibilidad de pensar que el Papa después de San Pablo pudiera viajar a Río de Janeiro, si Dios quiere, en julio del 2013. O sea dos veces sucesivas a Brasil, que es el país líder.
Y recordó que ahora se sumará el viaje programado: “Entre los dos viajes, que tenga la generosidad de ir a América Latina y hacer un viaje tan significativo como a México. Sabemos lo que significa para México para la Iglesia de América Latina y, además, antes pasará nada menos que por Cuba. Este viaje es recibido con una enorme alegría por los latinoamericanos. Va a ser una bendición para América Latina, para su misión continental y ciertamente con mucha repercusión”.
El próximo 12 de diciembre en el vaticano, además, habrá una misa en honor de la Virgen de Guadalupe, patrona de América Latina.
“Estamos felices –añadió el subsecretario del Pontificio Consejo- porque el papa ha acogido esta iniciativa, porque supone un paso hacia el futuro y hacia el viaje de Benedicto XVI en América Latina”.
Recordó que “es la primera misa de la festividad de Guadalupe en la basílica de San Pedro. Esperamos un gran arreglo floral con una imagen de la Virgen, cercano al altar. Y nos emociona verla junto al altar de la cátedra del santo padre”.
Y concluyó manifestando su alegría: “Estamos contentos de que los episcopados latinoamericanos hayan respondido a esta iniciativa con gran entusiasmo, y muchos episcopados están ya enviando los pedidos para los obispos que se van a hacer presentes. Esperamos también que haya personalidades públicas de Latinoamérica”.