ROMA, miércoles 16 noviembre 2011 (ZENIT.org).- La religiosa Valsa John, conocida por su labor en favor de los derechos de los aborígenes fue asesinada el miércoles a palazos en Pachwara, Jarkhand, región rica de minerales situada en el nordeste de India.
Sor Valsa, originaria del estado de Kerala –según informa Eglises d’Asie este miércoles- al suroeste de India, pertenecía a la congregación de las Hermanas de la Caridad de Jesús y María. Ingresó en 1984 después de haber estudiado economía en la St George High School, en Kochi.
La noticia repercutió en diversos medios locales, como en el Times of India que tituló Kerala nun murdered by mining mafia in Jharkhand (Monja de Kerala asesinada por la mafia minera en Jharkhand).
Profundamente comprometida con la defensa de los aborígenes, con quienes vivía desde hacía unos veinte años, había incluso adoptado su modo pobre de vida.
En 2007, su acción repercutió en diversos medios de comunicación tras denunciar la confiscación de tierras que pertenecían a los aborígenes adivasi, por parte de la empresa minera Panem Coal company limited, así como el desplazamiento forzado de la etnia santal y su inhumana explotación por parte de la mafia minera, indicó la agencia de noticias Cathnews.
Según la agencia, la versión oficial que la policía de Jharkhand comunicó a la familia de sor Valsa, indica que fue asesinada en su casa por un grupo no identificado, en la noche del martes. Según el comunicado policial: “Fue apaleada a muerte y su deceso se produjo hacia las 23,30 horas”.
El Hindustastimes por su parte cita al superintendente de la policía de Pakur, Amarnath Khanna, según el cual los agresores “le dañaron el rostro y le infligieron heridas en el cuerpo”.
Los medios informativos comunicaron versiones y rumores varios, como el de una banda que entró en su domicilio, o el ataque de guerrilleros maoístas activos en Jharkhand, llamado también el ‘corredor rojo’, aunque estos negaron su participación.
Entretanto la familia de la religiosa no tiene dudas: “Se trató de alguien relacionado con la mafia de las minas de carbón, de quienes sor Valsa había ya recibido diversas amenazas de muerte”, declaró su hermano M. J. Baby, asegurando que “su lucha por defender a los aborígenes le costó la vida”.
Añadió que sor Valsa les indicó haber “recibido graves amenazas. La mafia diversas veces intentó hacerla desistir, si bien ella estaba firme en su posición”.
Añadió que “su vida estaba en constante peligro y ella últimamente había señalado la situación a diversos líderes políticos de Jharkhand”.
El obispo de Dumka, Julius Marandi, declaró el miércoles 16 –indicó Cathnews- que las circunstancias exactas del asesinato de sor Valsa, no habían sido esclarecidas, mientras que el portavoz de la Conferencia Episcopal, padre Babu Joseph, indicó la intención de la Iglesia de realizar una investigación.
El secretario general de la Conferencia India de Religiosos (CRI), padre Mani Mekkunnel, hizo presente que “los miles de religiosos que se encuentran en India están en comunión con la familia y la congregación de sor Jhon, la cual sacrificó su vida”. El entierro de la religiosa será este jueves 17 de noviembre.