CIUDAD DEL VATICANO, viernes 25 noviembre 2011 (ZENIT.org).- Mejorar la legislación en España es posible, aún cuando este país es pionero en pastoral sanitaria. Lo indicó este jueves en Roma el obispo de Orihuela-Alicante Rafael Palmero, durante la XXVI conferencia internacional La pastoral sanitaria al servicio de la vida a la luz del magisterio del beato Juan Pablo II, que se inició el día 24 y concluye este sábado 26.
¿Por qué un congreso sobre el magisterio del papa polaco? Porque Juan Pablo II “es para todos un modelo de comportamiento, un modelo de enfermo que ha sabido unirse a la cruz de Cristo en su sufrimiento por la Iglesia y que nos dio el ejemplo a todos”, indicó el miembro del Consejo Pontificio para la Pastoral de la Salud y Agentes Sanitarios.
A continuación proponemos la entrevista que monseñor Rafael Palmero concedió a ZENIT.
El congreso internacional antes tuvo un encuentro en el auditorio San Pío X ¿verdad?
–Monseñor Palmero: El congreso internacional fue precedido el miércoles 23 con otro encuentro significativo “en el que nos hemos reunido 40 obispos de 37 países, en el cual cada uno ha aportado indicando lo que hace la conferencia episcopal de su nación, qué le compete a su obispo responsable y qué es lo que hacen las diócesis con su pastoral diocesana.
¿De España qué han presentado?
–Monseñor Palmero: Nosotros por ejemplo hemos indicado que todos los años tenemos una programación con los delegados diocesanos, que es a la vez formación y revisión de lo que hemos hecho en el año anterior. Además, una vez al año es la misa por Televisión Española, que concluye la campaña del enfermo que se inicia el día de la Virgen de Lourdes. Y además un curso de pastoral todos los años para los seminaristas que quieran venir, para que se vayan preparando y capacitando para el día de mañana poder ser capellanes. También de los conciertos con las diversas autonomías, para tener un cierto número de capellanes y de personas idóneas, como los religiosos, religiosas, seglares y personas que tienen esta vocación. Y lo mismo han hecho las otras naciones que han ilustrado también su actividad y sus aspiraciones, sus logros. Y esto nos ha enriquecido a todos”.
¿Monseñor Redrado, secretario emérito del Pontificio Consejo para la Pastoral Sanitaria habló del modelo español?
–Monseñor Palmero: Sobre el modelo español, monseñor Redrado recordó en su conferencia que en España había una larga tradición depastoral sanitaria, puesmuchos obispos dedicaron años y se hizo un camino que llega hasta nosotros. Dando así a entender que el modelo español era pionero y creo que lo es para muchas naciones que aún no han conseguido lo que nosotros ya tenemos”.
¿En cambio sobre la Conferencia Internacional?
–Monseñor Palmero: El jueves en cambio fue el inició de la conferencia internacional, que tiene una larga trayectoria y que este año se está dedicando a la figura de Juan Pablo II, puesto que él fue quien instituyó el Pontificio Consiglio degli operatori sanitari, o sea de la pastoral de la salud. Estamos reflexionando lo que él dijo y vivió. Pues él es para todos un modelo de comportamiento, un modelo de enfermo que supo unirse a la cruz de Cristo en su sufrimiento por la Iglesia y que nos dio el ejemplo.
Juan Pablo II no solamente predicaba, ¿verdad?
–Monseñor Palmero: Así es, el era testigo y me recuerda eso que decía en cierta ocasión el papa Pablo VI, de que la gente cree hoy más a los testigos que a los profetas.
¿Qué temas se han profundizado?
–Monseñor Palmero: El jueves, el cardenal Angelini habló con emoción y sacó del baúl de los recuerdos todo lo que había vivido. Y recordó a los obispos, seglares y sacerdotes que Jesucristo envió a los primeros apóstoles a predicar y a evangelizar, pero también les dijo “curad a los enfermos”, y tenemos que hacerlo todos los que estamos en la sanidad.
¿Antes de la existencia de la Pastoral de los operadores sanitarios cómo se realizaba la asistencia de los enfermos?
–Monseñor Palmero: Cada uno en su diócesis hacía lo que buenamente podía. Y no había tampoco una coordinación general, y fue Juan Pablo II [en 1985], hace poco más de 25 años, quien lo inició. El año pasado celebramos un pequeño jubileo, pues se cumplían 25 años desde su inicio, y estamos todavía revisando lo que se ha recorrido hasta aquí.
¿En qué consiste la coordinación indicada?
–Monseñor Palmero: Pues los capellanes ponen en común sus logros en los diversos hospitales y centros sanitarios, qué es lo que aún no se ha logrado en otros, pero cómo se puede intentar, las experiencias positivas, etc.
¿Nos puede dar un ejemplo concreto?
–Monseñor Palmero: “Por ejemplo, en el documento del papa en África, se recuerda que en todos los hospitales o centros tiene que haber una capilla y no todos la tienen. A veces, son locales multiuso, pero no con el Señor Sacramentado, donde los enfermos o los parientes pueden ir a pedirle al Señor que eche una mano”.
¿En España, la legislación sanitaria puede ser mejorada?
–Monseñor Palmero: Sí, se puede, desde hace algunos años estamos funcionando con criterios, hay presencia de la Iglesia en los hospitales que responde a unos postulados, a unos presupuestos de hace algunos años. Eso hay que actualizarlo. Como por ejemplo la asignación que se da a los agentes de la pastoral que dedican su tiempo. Lo que pasa en algunas autonomías, en particular la nuestra. He tratado esto con el consejero de Hacienda y me ha dicho que hay que esperar un momento más propicio.
¿Y por lo que se refiere a la defensa de la vida?
–Monseñor Palmero: Aquí el cardenal Angelini recordó cómo Juan Pablo II insistía que desde el momento de la concepción al del ocaso de la vida hay que cuidar la vida, y cuidarla es una de las grandes acciones de la pastoral de la salud. En algunos momentos no se logra curar y por lo menos hay que cuidar al enfermo, ayudarle. Las soluciones éticas son las que responden a la ley natural y a legislaciones que tienen en cuenta todos los momentos y los detalles.
Se puede mejorar la legislación en este punto?
–Creo que sí, el cardenal Angelini decía que “el magisterio y la vida de Juan Pablo II nos pueden ayudar a seguir avanzando en una unidad sustantiva que nos debe afectar y estimular a todos”.
Sobre los números de las personas empeñadas en España en la pastoral de la salud, el director del departamento de salud de la Conferencia Episcopal Española, Avilés Fernández, indicó a ZENIT que no se poseen cifras.
Se calcula que hay aproximadamente unos mil capellanes, si bien existen miles de personas empeñadas en diversos ámbitos, por lo que se realizará un censo que permitirá el próximo año tener la cifra.
Participaron en el congreso los obispos encargados de la Pastoral de la Salud con la intervención de monseñor Zygmunt Zimowski, presidente del Consejo Pontificio para los Agentes Sanitarios (Pastoral de la Salud); monseñor Valentin Pozaić, obispo auxiliar de Zagreb, Croacia; monseñor Jean-Marie Mate Musivi Mupendawatu, secretario del dicasterio para los Agentes Sanitarios, padre Augusto Chendi, subsecretario; monseñor Jaques Suaudeau, oficial de la AcademiaPontificiapara la Vida y consultor del Consejo Pontificio para los Agentes Sanitarios; y la religiosa Myriam Castelli, periodista de la Radio Televisión Italiana (RAI) Internacional.
En el marco de esta conferencia, este viernes se celebró en el Aula Pablo VI del Vaticano, a las 18,00 horas, el concierto de beneficencia titulado La Cruz, la Misericordia, la Gloria, que celebra la figura del beato Juan Pablo II, y está dedicado a su santidad Benedicto XVI.
Por H. Sergio Mora