DUBLÍN, lunes 11 junio 2012 (ZENIT.org).- El 50 Congreso Eucarístico Internacional se inauguró ayer domingo 10 de junio, con un desfile vibrante y colorido de peregrinos provenientes de más de 120 países y de las cuatro archidiócesis de Irlanda: Tuam. Dublín, Armagh y Cashel-Emly.
El Legado Pontificio, cardenal Marc Ouellet, celebró la misa inaugural acompañado por los concelebrantes Diarmuid Martin, arzobispo de Dublín y presidente del Congreso; el arzobispo Piero Marini, presidente del Comité Pontificio para los Congresos Eucarísticos Internacionales; el arzobispo de Toulouse, Robert Legall, y el cardenal Thomas Collins, arzobispo de Toronto.
Al pronunciar su homilía, el cardenal Marc Ouellet, dijo: «Qué apropiado es que, en la providencia de Dios, este evento se lleve a cabo aquí en Irlanda. Este es un país conocido por su belleza natural, su hospitalidad y su rica cultura, pero sobre todo por su larga tradición de fidelidad a la fe católica». Agregó que «la fortísima historia de la fe de Irlanda ha enriquecido no sólo a estas costas, sino que, a través de sus hijos e hijas misioneros, ayudó a llevar el Evangelio a muchos otros, a orillas muy distantes».
Añadió también que «Ahora la Iglesia en Irlanda está sufriendo y se enfrenta a muchos desafíos a la fe nuevos y graves. Conscientes de estos retos, nos dirigimos todos juntos a Nuestro Señor, quien renueva, sana y fortalece la fe de su pueblo. Sé por mi propia experiencia en el último Congreso Eucarístico Internacional de Quebec, que un evento como este trae muchas bendiciones a la Iglesia local y a todos los participantes, incluidos a los que lo sostienen a través de la oración, el trabajo voluntario y la solidaridad. Y por eso oramos con confianza al Señor Eucaristía para que la quincuagésima edición de este gran evento de la Iglesia universal, pueda traer una bendición muy especial a Irlanda en este momento de turbulencia.»
«Como nos recuerda el documento preparatorio de este Congreso Eucarístico, todo el mundo es capaz de vivir lo que se llama «una comunión espiritual», en el sentido de un acto de adoración, uniéndose al acto de donación de sí que se da al celebrar la Misa, reflexionó el alto purpurado.
Se puede leer el texto completo de la homilía en: http://www.zenit.org/article-42432?l=spanish.
Hablando durante la ceremonia, el presidente del Congreso Internacional, arzobispo Diarmuid Martin, dijo: «Oramos para que los jóvenes irlandeses lleguen a conocer la felicidad y la plenitud, la alegría y la esperanza, la llamada al amor y al compromiso que vienen de un encuentro con Jesucristo».
Y añadió: «La Iglesia en Irlanda está en el camino a la renovación. La Iglesia no es nuestra, para que podamos rediseñarla; sino que es un don que recibimos de parte del Señor con la orientación a lo largo de la historia del Espíritu Santo y siguiendo el ejemplo de María y de los santos».
El Congreso Eucarístico Internacional que continúa hasta el domingo 17 de junio, tendrá como tema central de hoy: “Comunión en un solo bautismo”.