Por Ann Schneible, enviada especial
DUBLÍN, Martes 12 junio 2012 (Zenit.org) -. En el segundo día del programa, el 50 Congreso Eucarístico Internacional (CEI) profundizó sobre los temas del bautismo y del ecumenismo, con discursos pronunciados por dos arzobispos, uno católico y otro anglicano.
El CEI, que continúa hasta el domingo, abordó ayer el tema: «Profundizando y celebrando nuestra comunión a través del Bautismo.» Dos de los principales oradores de la jornada fueron el arzobispo católico de Dublín, Diarmuid Martin, y el arzobispo anglicano, Michael Jackson, quien abordó el tema del bautismo, en concreto en el contexto de trabajar juntos de manera ecuménica por la paz y la renovación en la Iglesia.
El arzobispo Jackson explicó en una conferencia de prensa, que «uno de los temas que tiene mucha fuerza es el de la peregrinación. «Creo que el número de personas que vienen de muchas partes del mundo y muchas partes de Irlanda, como participantes y como voluntarios, es algo que nos lleva a un nuevo espacio, y nos mantiene allí como en una fe buena.» «La oportunidad se ha abierto a través de este congreso», continuó, «para la implicación, la participación y la contribución de personas y de tradiciones, más allá de la Iglesia Católica Romana. Creo que hay un gran enriquecimiento para nosotros, que hemos estado invitado a ser parte de eso.»
Por su parte, el arzobispo católico Diarmuid Martin, amplió las declaraciones hechas por Jackson, hablando sobre la importancia de unirse en un propósito común. «La Iglesia de Irlanda y la Iglesia Católica Romana», explicó el arzobispo, «y las otras principales Iglesias cristianas en Irlanda, se enfrentan a muchos de los mismos desafíos de lo que llamamos ‘evangelizar’, a fin de llevar el mensaje de Jesucristo a los jóvenes. Todos somos conscientes del hecho de que tenemos que encontrar nuevas estructuras, nuevos métodos para la evangelización».
«Creo que es una verdadera tentación para la gente», continuó el arzobispo Martin, «enfrentada a la rapidez del cambio, con todos los refugios que la gente elige, el decir simplemente que no hay nada que se pueda hacer, y dejar de asumirlo. Estamos en una situación hoy, en la que no reconstruiremos [o] renovaremos la Iglesia, simplemente dejando las cosas como están.»