Por Elisabetta Pittino
ROMA, lunes 25 junio 2012 (ZENIT.org).- Concluyó este viernes oficialmente la Cumbre de la Tierra 2012, Río+20, la conferencia mundial de Naciones Unidas sobre desarrollo sostenible que, veinte años después de la primera, volvió a celebrarse en Río de Janeiro desde el pasado 20 de junio.
Durante el encuentro se habló de bosques, biodiversidad, desertización, montañas y océanos, compuestos químicos y derroches, eliminación de la pobreza, alimentación y educación, agua y sanidad, energía, turismo sostenible, transportes sostenibles, ciudades sostenibles, salud, población…
El texto de la declaración marca una bella victoria para quien defiende a la persona porque mientras contiene hasta seis referencias a la “salud” reproductiva en el párrafo 145, no contiene referencias a los “derechos” reproductivos, y ninguna mención a los servicios de salud reproductiva.
Como se sabe, los derechos reproductivos y los servicios para la salud reproductiva significan: aborto; esterilizaciones forzadas, control de los nacimientos por parte del estado; experimentación de anticonceptivos más o menos invasivos sobre las mujeres de los países en vías de desarrollo.
Pero significa también política del hijo único en China, selección de las niñas, elección del sexo y así sucesivamente.
Según los grupos radicales pro aborto hay una conexión explícita entre desarrollo sostenible y los derechos a la contracepción abortiva y a la interrupción voluntaria del embarazo. El hecho, por tanto, de haber evitado las expresiones “derechos reproductivos” y “servicios de salud reproductiva”, en la declaración final, es una noticia excelente.
Las negociaciones fueron largas y difíciles: por un lado, algunos países y ONG afirmaron que los derechos reproductivos no incluyen el aborto; por otro, una parte mayoritaria afirmó que entre los derechos reproductivos está el aborto.
Este punto fue rechazado y representa una gran derrota para los grupos radicales pro aborto que están protestando, como se lee en un artículo de 19 de junio de Vicky Markham del Center for Environment and Population(CEP).
Se lee en el artículo: “Las negociaciones sobre el borrador del documento final de Río+20 están evolucionando a peor aquí en Río Centro, y las cosas parecen andar muy mal según las informaciones que nos llegan del Women’s Major Group que se encuentra en el lugar. Santa Sede, Rusia, Honduras, República Dominicana, Nicaragua, Chile, Siria, Egipto, Malta, Polonia y Costa Rica se están oponiendo a la introducción de los derechos reproductivos en el párrafo 244, sección 5”.
Sólo queda esperar, por tanto, que el próximo encuentro mundial proponga utilizar más fondos para favorecer el crecimiento demográfico.