En Nigeria, hombres armados asesinaron en la noche, entre el lunes 24 y el martes 25 de diciembre, al menos a seis cristianos en la aldea de Peri, cerca de Potiskum, la capital económica del norte del estado de Yobe.
«Un grupo de hombres armados irrumpieron en la aldea a medianoche; se dirigieron directamente a la iglesia (…), abrieron fuego y mataron al pastor y a cinco fieles. Luego prendieron fuego a la iglesia», contó un aldeano, Usman Mansir, a la agencia France Presse (AFP), ayer 25 de diciembre.
Según la fuente, cuyo relato fue confirmado por un responsable de la Policía de Yobe, el ataque fue dirigido contra una iglesia evangélica perteneciente a la ECWA (por las siglas en inglés de Iglesia Evangélica de África Occidental).
La policía recuperó hasta el momento seis cuerpos. Pero según Idi Garba, responsable de la Asociación Cristiana de Nigeria (CAN, la organización que agrupa a las diversas denominaciones cristianas en Nigeria, incluyendo la Iglesia católica) en el estado de Yobe, muchas personas que participaban en el culto siguen desaparecidas .
Aunque hasta el momento ningún grupo se ha atribuido la responsabilidad de la matanza, las sospechas se dirigen al movimiento antioccidental Boko Haram, que tiene vínculos con la red terrorista Al Qaeda y que lanzó varios ataques contra objetivos cristianos en los últimos años.
Sangre y semilla
De acuerdo con los cálculos de AFP, la violencia relacionada con la secta y su represión por parte de las fuerzas de seguridad de Nigeria, provocó cerca de tres mil víctimas desde 2009 en el país africano más poblado (con más de 170 millones de habitantes), y principal productor de petróleo en el continente.
El estado de Yobe limita al este con el estado de Borno, cuya capital Maidaguri (o Yerwa) es la cuna y bastión de la secta fundamentalista islámica, cuyo nombre Boko Haram, significa «la educación occidental es ilegal».
A finales de 2010, una ola de violencia anticristiana, que se inició con el ataque a dos iglesias cristianas cerca de Maidaguri, causó en Navidad al menos 86 víctimas en el centro-norte de Nigeria.
Según informaba la agencia vaticana Fides el 22 de diciembre, citando al diario The Nigerian Tribune, en vista del periodo navideño, la policía nigeriana y la CAN emitieron una advertencia este año, invitando a la gente a prestar mucha atención a paquetes navideños sospechosos. Podrían –según la policía de los estados de Kaduna y Gombe–, contener explosivos o comida envenenada.
Con motivo del tradicional mensaje Urbi et Orbi, el papa Benedicto XVI volvió a llamar ayer la atención sobre la situación en algunas partes de África, entre ellas Nigeria. «Que el Nacimiento de Cristo –dijo el papa–, sea propicio para el retorno de la paz en Malí y la armonía en Nigeria, donde atroces atentados terroristas siguen matando gente, sobre todo entre los cristianos».
Traducido del italiano por JAVV