Ofrecemos el texto de la carta que ha escrito el obispo de Orihuela-Alicante Jesús Murgui Soriano, con motivo del Día del Seminario, que se celebra el próximo 19 de marzo, fiesta de San José.
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“Sé de quién me he fiado”, es el lema que se ha elegido en este Año de la Fe para el Día del Seminario.
En el Año de la Fe todos hemos sido convocados a la Nueva Evangelización, convencidos que el actual momento histórico pide un vigor apostólico y misionero renovado. Para esta tarea necesita la Iglesia nuevas generaciones de jóvenes apóstoles que reemplacen a tantos beneméritos sacerdotes que han entregado su vida entera a Jesucristo, a la Iglesia y a sus hermanos. Con esta convicción me dirijo a los jóvenes de nuestra Diócesis de Orihuela-Alicante. Os invito a escuchar la llamada del Señor, a seguirle, os lo digo con las palabras de Benedicto XVI en la JMJ de Colonia dirigidas a los jóvenes pidiéndoles: “Ayudad a los hombres a descubrir la verdadera estrella que nos indica el camino: Jesucristo”.
Sí, jóvenes que en algún momento habéis percibido la llamada a ser sacerdotes, abrid el corazón a escuchar a Dios que puede llamaros. A Dios que necesita de vuestra voz para hablar, de vuestros sentimientos para amar y acoger a tantos seres humanos necesitados. Que necesita brazos para trabajar en su Iglesia.
Deseo hacer un llamamiento a la generosidad de nuestros jóvenes cristianos. A la generosidad y bondad de tantas familias creyentes que puedan dar calor y ánimos a la incipiente vocación de alguno de sus hijos. Es un regalo de Dios tener un hijo sacerdote. Como es una suerte, una gracia especial para cualquier sacerdote, catequista o profesor cristiano, sembrar la inquietud vocacional y ayudar a crecer la vocación en niños, en adolescentes o jóvenes que el Señor pone en vuestro camino.
Deseo dar las gracias, en nombre de nuestra Diócesis, a los responsables tanto del Seminario de Orihuela, como del Teologado de Alicante, a los formadores y profesores que estáis preparando a los futuros sacerdotes, los apóstoles y misioneros del mañana. Gracias de corazón a los familiares de los seminaristas, a los sacerdotes de vuestras parroquias, a las personas que trabajan y aman colaborando con el Seminario, a los que desde todas las Comunidades y Monasterios de la Diócesis rezáis por las vocaciones al sacerdocio. No paréis de rezar. Todos los hijos de la Diócesis de Orihuela-Alicante, en el Día del Seminario, en estos días especialmente, ayudad económicamente y rezad con fervor; sed generosos, estamos necesitados. Ayudad. El futuro de nuestra Iglesia está, con mucho, en el Seminario.
En este Año de la Fe, en tiempos de especial necesidad de ayuda material y de vocaciones, os pido a mis hermanos sacerdotes y a las comunidades y parroquias que pongáis el máximo interés en el Día del Seminario, predicad, recordad, animad a ayudar en lo económico y espiritual. Y durante todo el Año de la Fe sea prioritaria la Pastoral Vocacional, se trata de hacer todo lo posible por las vocaciones, con un interés prioritario de todos los que formamos esta querida Diócesis de Orihuela-Alicante.
Para todos, pero especialmente para nuestros seminaristas, familiares y formadores, mi gratitud, afecto y bendición.