El padre Federico Lombardi, en el habitual briefing con los periodistas ha hablado de la publicación en relación a campañas a veces calumniosas y difamatorias sobre el nuevo pontífice Francisco. «El matiz anticlerical de esta campaña y las acusaciones contra Bergoglio se ve y es evidente» ha afirmado.
La acusación se refiere al tiempo cuando Bergoglio no era todavía obispo sino superior de los jesuitas en Argentina y dos sacerdotes que fueron secuestrados y que él no protegió. Esta es la acusación.
Nunca hubo una acusación concreta creíble relacionada con estos hechos. La justicia argentina le interrogó una vez como persona informada de los hechos pero nunca le imputó por nada. Se negaron de forma documentada las acusaciones. Sin embargo, hay muchas declaraciones cuanto Bergoglio hizo para proteger muchas personas durante el tiempo de la dictadura militar.
Se conoce el rol de Bergoglio una vez convertido en obispo en el promover la petición de perdón de la Iglesia en Argentina por no haber hecho suficiente en tiempo de la dictadura.
Las acusaciones pertenecen, por tanto, al uso de análisis histórico y sociológico del periodo dictatorial hecha desde hace años por la izquierda anticlerical para atacar a la Iglesia y deben ser rechazadas con decisión, ésta es la posición sobre este asunto . Afirmamos que estas acusaciones no tiene motivo para poner una sombra sobre la figura del papa.