El papa Francisco quiso que la misa que celebrará este Jueves Santo en una cárcel de menores, en la localidad romana de Casal del Marmo, sea muy simple. El capellán del instituto, padre Gaetano Greco, indicó que incluso el santo padre quería arrodillarse en el piso.
Concelebrarán la misa el cardenal Agostino Vallini, vicario para la diócesis de Roma, y el mismo capellán. Estará presente también un colombiano, el padre Pedro Acosta.
Antes de la misa el papa le lavará los pies a doce de los jóvenes, de diversas nacionalidades y religiones; quienes además harán las lecturas y la oración de los fieles.
Al concluir la celebración litúrgica, Francisco encontrará a los jóvenes y al personal que trabaja en el Instituto Penal de Menores, donde estará presente la Ministra de Justicia, Paola Severino, acompañada por autoridades varias.
“La profunda simplicidad -indicó la ministra-, y tocante inmediatez del papa Francisco al responder a los necesitados y marginados, representa un fuerte estímulo de reflexión para toda la colectividad”. Y recordó que “los jóvenes en la cárcel son aún más necesitados”. En particular sobre la ceremonia del lavado de los pies, es “un gesto que todos vivirán, asimismo los de fe no católica, con fuerte emoción”.
Por su parte los jóvenes le regalarán a Francisco un crucifijo y un reclinatorio de madera, fabricados por ellos en el taller de artesanía de Casal del Marmo, y el Santo Padre les llevará huevos de Pascua y la “colomba”, (un pan dulce tradicional italiano de pascua con forma de paloma).