Los desahucios, el desempleo, los recortes y la subida de impuestos o la inmigración de jóvenes universitarios son temas todos ellos relacionados con la crisis económica y que a diario ocupan titulares y las conversaciones comunes de los ciudadanos. Hablar de economía y de esperanza en la misma frase puede resultar paradójico. Por eso la Fundación vaticana Centesimus Annus – Pro Pontifice ha querido premiar dos obras que entienden la dimensión económica como una realidad que plantea como centro al hombre y que este «pensar en la economía» sea fundamental para dar esperanza y un futuro a todos.
En la rueda de prensa que ha tenido lugar esta mañana para anunciar el nombre de las obras premiadas, ZENIT ha preguntado sobre el drama de los desahucios y como entender este «hemos vivido por encima de nuestras posibilidades» que tanto se ha escuchado en los últimos años en España. Tanto el cardenal Domenico Calcagno, Presidente de APSA como Domingo Sugranyes Bickel, presidente de la Fundación, se han mostrado de acuerdo en que la responsabilidad de estos sucesos es un tema complejo sobre el que no se puede ni se debe simplificar. Este hecho, marca un problema ético sobre la actividad bancaria y sobre la mentalidad de quien se endeuda. Desde todos los ámbitos, financiero, industrial económico, personal y familiar… «no siempre ha habido un sentido positivo de la responsabilidad».
La obra Ciudadanía, migraciones y religión, del español Julio L. Martínez SJ y la obra Por una economía del bien común (L’economia del bene comune) del profesor Stefano Zamagni, son los dos libros que han ganado ex aequo la primera edición del concurso internacional «Economía y Sociedad», patrocinado por la Fundación Centesimus Annus – Pro Pontifice. En esta primera edición del concurso han participado 60 textos de 13 países diferentes.
El padre Julio L. Martínez es rector de la Universidad Pontificia de Comillas, España, donde es profesor de teología moral en la Facultad de Teología y de filosofía social y política en la Facultad de Filosofía y Letras y Ciencias Sociales. En la obra que ha sido premiada, el autor expone el fenómeno de la migración y reflexiona sobre tres factores clave sobre los que actuar: crear nuevas formas de organización de las relaciones entre los seres humanos, considerar los vínculos entre la cultura y la ética, lo que aumenta la posibilidad de un diálogo intercultural y revisar el papel de las religiones en la vida pública.
La segunda obra premiada es de Stefano Zamagni, profesor de economía de la Facultad de Economía de la Universidad de Bolonia, Italia, y profesor adjunto de Economía Política Internacional de la Universidad Johns Hopkins, Centro de Bolonia. En este libro el autor se pregunta ¿cómo permitir que el mercado pueda volver a ser más humano? Para él la respuesta está en el redescubrimiento del «principio de reciprocidad», cuyo propósito es poner en práctica la cultura de la «fraternidad» que permite a las personas que son «iguales en su dignidad y en sus derechos fundamentales expresar de otro modo su plan de vida».
La iniciativa, lanzada el año pasado y organizada cada dos años, tiene como objetivo premiar las obras de carácter económico y social, publicadas después de 1991 (año de la promulgación de la encíclica Centesimus Annus). Se caracterizan por la contribución original a la profundización y la aplicación de la Doctrina Social de la Iglesia y se reconoce la solidez doctrinal y la comprensión para un público general. Se hará entrega del premio el 24 de mayo, en ocasión de la conferencia anual internacional de la Fundación que tendrá lugar en Roma.
La idea de crear esta Fundación nació en 1993 con la encíclica que le da nombre, promulgada por el beato Juan Pablo II dos años antes. Centesimus Annus – Pro Pontifice es una fundación de derecho vaticano, sin fines de lucro, tiene intenciones religiosas y caritativas, y está abierta a todo el mundo. Diseñada para promover el estudio y la difusión de la doctrina social cristiana, organiza cursos de formación, apoya todas las iniciativas que desarrollen la presencia y la obra de la Iglesia católica en los distintos ámbitos de la sociedad, además de promover la recaudación de fondos para el apoyo de la Sede Apostólica. La invitación a adherirse está dirigida principalmente a empresarios y profesionales que deseen contribuir activamente a la creación de una nueva cultura económica y social.
En una rueda de prensa que ha tenido lugar esta mañana en la Sala de Prensa del Vaticano, el cardenal Domenico Calcagno, presidente de APSA (Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica) ha anunciado el nombre de las dos obras y ha señalado que «la calidad de las obras premiadas, su valor doctrinal, son indicios que el premio pretende ofrecer, una ayuda real para aquellos que quieren profundizar en el conocimiento de la doctrina social de la Iglesia». Ha añadido además sobre los autores que «ambos ofrecen una contribución original y estimulante».
También ha participado en la rueda de prensa Domingo Sugranyes Bickel, presidente de la Fundación, que ha explicado que la misión de esta organización es «promover el conocimiento y el estudio de la doctrina social de la Iglesia y la recogida de fondos».
Para finalizar, monseñor Antonio Scotti, miembro del Jurado, ha explicado que en la economía también hay implícito un matiz ético. No se ha querido premiar al autor como tal, ha matizado, sino «a un texto que abre nuevas perspectivas sobre las cuales se deba parar a reflexionar». Haciendo referencia a la palabras del papa Francisco ha añadido que «se premia al libro que consigue que ‘no nos roben la esperanza'». Sobre los autores, se ha «atrevido a decir» que son autores «proféticos», es decir, «personas que saben decir al hombre moderno lo que Dios dice acerca de la situación económica».