Con la participación de centenares de fieles de las distintas parroquias de la Archidiócesis de Managua, El Señor arzobispo Leopoldo José Brenes ordenó a ocho nuevos sacerdotes quienes entran a formar parte del Clero Arquidiocesano. La Santa Misa de Ordenación fue el pasado 8 de junio en la Catedral de Managua, en donde participó de igual manera m Silvio José Báez, obispo Auxiliar de Managua, monseñor Rolando Alvarez, obispo de la Diócesis de Matagalpa y el Clero Arquidiocesano.
En su homilía Monseñor Leopoldo Brenes manifestó su alegría y agradecimiento a Dios por este regalo tan especial que Dios ha dado a la Archidiócesis de Managua en este año del Centenario de la Provincia Eclesiástica Managüense. “No hay duda que este momento especial marca nuestras vidas y nuestra historia, celebrar esta ordenación presbiteral de estos ocho diáconos lo considero como un regalo del Señor que en verdad ha estado grande con nosotros y en especial con este su servidor en mis 25 años de vida episcopal. A estos jóvenes los he seguido de cerca desde mi llegada a la Arquidiócesis de Managua hace 8 años, cuando yo apenas tenía dos días de haber venido les visite en el seminario y les vi su rostro de admiración y de respeto.”
De igual manera recordó a los nuevos sacerdotes que Dios los ha elegido para servir “El sacerdocio ministerial es un regalo de Dios para cada uno de nosotros, la grandeza del discípulo de Jesús es saber que hemos sido llamados por Él mismo. No son ustedes quien me han elegido, soy yo quien les he elegido dice el Señor. Muchas veces he pensado que sería soberbio de nuestra parte pensar que somos dignos del este ministerio del sacerdocio, ya que es el Señor quien se ha fijado en nosotros. Estos jóvenes durante siete años vivieron un encuentro cercano con Jesús en el Seminario, sus formadores le fueron guiando a un encuentro personal, íntimo y profundo con Jesucristo. Es hermoso poder celebrar esta ordenación presbiteral aquí con ustedes y darle gracias a Dios porque ha estado grande con nosotros. Hoy como Iglesia debemos de aceptar el reto de un mayor compromiso.”
“El ser sacerdote no es para buscar nuevos cargos, ni privilegios es para servir. El Papa Francisco nos invita a ser verdaderos servidores. El poder del sacerdote no está en humillar o menospreciar a los fieles sino en ser un servidor. Ustedes mis queridos diáconos han tenido la dicha de vivir en estos últimos días momentos intensos con la Palabra de Dios y la Eucaristía. Ustedes tienen que ser pastores celosos que no se van aprovechar de los fieles ni del ministerio que Dios nos ha concedido. Nosotros no somos dueños de las ovejas, somos colaboradores de la labor pastoral. Cristo es el dueño de las ovejas y nosotros no podemos robarle las ovejas al Señor. Cuando estemos en una parroquia tenemos que saber que estamos para servir, no somos dueños de la parroquia, ni de la diócesis. Por eso mis buenos hijos les invitó a vivir en una comunión íntima con Jesús, ustedes tienen que encontrarse permanentemente con Jesús, a través de la oración, la eucaristía, los sacramentos y de los fieles, quienes nos aprecian y nos acompañan con su cariño y oración. Nunca dejen su oración personal y comunitaria, la liturgia de las horas y celebrar con mucha dedicación sus eucaristías y poder transmitir a los fieles el amor de Dios. Hoy se integran a esta familia del presbiterio arquidiocesano, no se ordenan para ser islas o hacer sus trabajos solos, se ordenan para un presbiterio, les exhortó a participar siempre de las reuniones del clero, las reuniones de zonas y otros encuentros que realizamos para fortalecer la fraternidad sacerdotal.”
Por otro lado el arzobispo exhortó a las madres de los nuevos sacerdotes a sentirse bendecidas por el Señor, ya que Dios ha bendecido sus vientres al momento de fijarse en cada uno de ellos.
Monseñor Leopoldo Brenes manifestó que “aquellos que han orado por ellos tienen que recordar que ahora la oración tiene que ser más intensa, ya que vendrán muchas cosas que quieran apartarlos del Señor, ahora sus amigos y familiares tienen que hacer su oración más profunda e intensa ya que el diablo como león rugiente anda buscando a quien devorar. El papa Francisco nos pone en alerta para que seamos cuidadosos con nuestros sacerdotes. Hoy les invito a todos a no cansarse de orar por nosotros los sacerdotes y por estos nuevos sacerdotes.
Al finalizar la Santa Misa no se hizo esperar el cariño y felicitaciones de los centenares de fieles que participaron de la celebración eucarística, quienes se desbordaron saludando a los nuevos presbíteros.