“Grandes retos una misma identidad” es el nombre del Congreso de Educación Católica que se inauguró este jueves 8 y finalizó el sábado 10 de agosto en un encuentro que reúne a cerca de 600 personas.
En el acto inaugural estuvieron presentes el obispo de Temuco y presidente del Área de Educación de la Conferencia Episcopal de Chile, monseñor Héctor Vargas; el presidente de la Federación de Instituciones de educación Particular, FIDE, hermano Jesús Triguero; el secretario general de la Oficina Internacional de Educación Católica, padre Ángel Astorgano; el encargado de Negocios de la Nunciatura Apostólica, monseñor Juan Antonio Cruz Serrano; y el subsecretario de Educación, Fernando Rojas.
El hermano Jesús Trigueros señaló que el colegio católico está llamado a convertirse en un lugar de formación y promoción integral, mediante la asimilación sistemática y crítica de la cultura y en ese contexto, resaltó que la educación debe ser una educación para la libertad. “Constituye una responsabilidad estricta de la escuela poner de relieve la dimensión ética y religiosa de la cultura para activar el dinamismo espiritual del alumno y ayudar a alcanzar la libertad ética del alumno que se supone, perfecciona la sicológica”, informa un comunicado de la Conferencia Episcopal.
Por su parte, el subsecretario de Educación, habló de los desafíos a implementar, considerando que las distintas entidades presentes en el Congreso trabajan para impartir una enseñanza de calidad que pueda llegar a todos los niños independientes de su realidad socioeconómica o familiar. En este sentido, se refirió a la conciliación adecuada entre la autonomía que se les da a los sostenedores y los controles mínimos que como país nos ponemos como reglas de convivencia.
Durante el Congreso se han abordado aspectos como la identidad de la escuela Católica según Aparecida, llamadas y desafíos para la Iglesia y la educación Católica en Chile, calidad de la escuela Católica en el contexto actual chileno, y los colegios Católicos en Chile, entre otros temas.