Cinco días oración y promoción de la paz, es el motivo del viaje a Japón del cardenal Peter Turkson, presidente del Consejo Pontificio por la Justicia y la Paz, para conmemorar las víctimas de Hiroshima e Nagasaki.

La visita del purpurado se sitúa dentro de la iniciativa "Diez días por la paz", promovida por la Conferencia Episcopal japonesa, entre el 6 y el 15 de agosto, en memoria de las víctimas de las bombas atómicas.

En el programa del cardenal, está previsto que el lunes 5 de agosto presida la misa por la paz en la catedral de la ciudad. El martes formará parte de un encuentro interreligioso - junto con budistas, sintoístas y protestantes - donde pronunciará un discurso centrado en la colaboración recíproca en la construcción de la paz mundial. El miércoles 7, irá hasta Nagasaki para participar en una cena promovida por el Centro interreligioso por el diálogo sobre la paz mundial. Al día siguiente, en el ámbito de una ceremonia conmemorativa interreligiosa organizada en el Ground-Zero Park de la ciudad, el presidente del Consejo Pontificio por la Justicia y la Paz hará una oración por todas las víctimas, con un particular recuerdo también por aquellos que aun si no fallecieron, sufren todavía las consecuencias a causa de la radioactividad. Para finalizar su visita, también en Nagasaki, presidirá la santa misa por la paz en el mundo.

En un comunicado del dicasterio vaticano  afirman que "cuando Juan Pablo II visitó Hiroshima en febrero de 1981 lanzó un llamamiento a la paz en todo el mundo". El papa pidió " que la guerra no sea nunca más tolerada y vista como medio para resolver las divergencias" y "crear juntos un nuevo futuro de fraternidad y solidaridad". Respondiendo a tal llamamiento, los obispos del país siempre han ofrecido oraciones y peregrinajes en cada diócesis, con el objetivo de favorecer la paz y el ánimo a los fieles no solo a "rezar por las víctimas, sino también para reafirmar la locura de la guerra y a convertirse en trabajadores por la paz".

Ya el junio pasado la Conferencia Episcopal japonesa difundió un mensaje dedicado al evento "Diez días por la paz" en el contexto del 50 aniversario de la "Pacem in Terris", encíclica de Juan XXIII en 1963.

Esta encíclica - dice el mensaje firmado por el presidente de los obispos, monseñor Peter Takeo Okada - ofrece enseñanzas sobre derechos y deberes del hombre, sobre la autoridad del Estado y sobre el bien común, junto a temas de interés internacional como verdad, justicia, solidaridad, las cuestiones de los refugiados, el desarme y el desarrollo económico. Y añade que "el subtítulo de la encíclica 'sobre la paz entre todas las gentes, en la verdad, en la justicia, en el amor, en la libertad', expresa la idea fundamental que al origen de la paz está la tutela de los derecho y de la dignidad humana y que la misma paz puede ser realizada solo cuando el desarrollo del hombre está dirigido a la construcción de una sociedad más humana".