Ante la tragedia causada por la erupción del volcán de fuego, los obispos de la Conferencia Episcopal de Guatemala publicaron el 5 de junio un comunicado de prensa.
«Estamos conscientes que esta tragedia se suma a la ya difícil situación política y social del país y agrava la pobreza y las dificultades de sobrevivencia en que se encuentra la mayor parte de la población», expresan los prelados.
Es en estas situaciones cuando entendemos mejor que “el sufrimiento produce perseverancia, la perseverancia virtud probada y la virtud probada esperanza” (Rm 5,3- 4) –anuncian en el escrito–. «Sabemos desde nuestra fe que las pruebas son ocasión para crecer en la confianza en Dios y en la solidaridad a favor del prójimo».
Llamamiento a la solidaridad
En este contexto, los obispos guatemaltecos invitan a todas las comunidades parroquiales y en particular a las instancias de pastoral social a dar lo mejor de sí mismos para contribuir a superar, en la medida de lo posible, la actual situación y a organizar, en colaboración con las diversas instancias oficiales y no oficiales, los programas de ayuda necesarios, sea de modo inmediata como a largo plazo.
«Consideramos que las respuestas a largo plazo son las más desafiantes y esperamos que el gobierno de la República cumpla con su obligación de dar respuestas concretas e integrales», han dicho.
«Con la confianza puesta en Dios que nunca abandona a quienes son sensibles al sufrimiento humano expresamos nuestro compromiso en ayudar y apoyar en todo cuanto esté a nuestro alcance», concluyen el comunicado.