Cardenal Américo Aguiar. Foto: JMJ

La agenda progresista y contraria a la fe de JPMorgan

La solución debe empezar a nivel individual, parroquial y organizativo. Pero primero debemos reconocer que no hay una solución política rápida para un banco activista que controla billones de dólares en activos. Se trata más bien de una cuestión de conciencia. Puede que un boicot católico a JPMorgan no les haga caer ni les obligue a cambiar de rumbo, pero todo católico que adopte una postura se alegrará de haberlo hecho.