CIUDAD DEL VATICANO, 7 septiembre 2003 (ZENIT.org).- Este sábado falleció a los ochenta años de edad en Nairobi el cardenal Maurice Michael Otunga, arzobispo emérito de la capital de Kenia, una de las figuras más destacadas de la Iglesia en África desde el Concilio Vaticano II.
El purpurado había sido ingresado desde hace algunas semanas en el hospital a causa de una enfermedad, con complicaciones respiratorias y renales, según ha explicado «Radio Vaticano».
Al recibir la noticia, Juan Pablo II expresó su dolor y aseguró su oración para que «el Buen Pastor, en su tierno amor, acoja rápidamente a este devoto siervo suyo en el lugar que le ha preparado para el banquete eterno».
En el telegrama dirigido al actual arzobispo de Nairobi, monseñor Raphael S. Ndingi Mwana’a Nzeki, el Papa expresa su agradecimiento a Dios «por las muchas gracias concedidas a la Iglesia a través de los largos años de generoso servicio del cardenal Otunga como sacerdote y obispo».
El cardenal Otunga había nacido en Chebukwa (diócesis de Kakamega), en enero de 1923, y recibió el bautismo cuando tenía 12 años. Ordenado sacerdote a los 27 años, fue nombrado obispo auxiliar de Kisumu en 1956 por Pío XII.