CIUDAD DEL VATICANO, 16 diciembre 2003 (ZENIT.org).- El cardenal Renato R. Martino, presidente del Consejo Pontificio para la Justicia y la Paz, tiene un anhelo que confesó este martes a los periodistas: «El amor debe extenderse también al derecho internacional».
El purpurado italiano, que durante 16 años fue observador permanente de la Santa Sede ante la ONU, hizo su declaración al presentar el Mensaje del Papa para la próxima Jornada Mundial de la Paz, 1 de enero de 2004, en la Sala de Prensa del Vaticano.
«El derecho internacional no se debe desligar nunca de presupuestos éticos y morales», subrayó Martino retomando las palabras de Juan Pablo II en el mensaje, que incluye un llamamiento al mandamiento evangélico del amor y el perdón.
Martino quiso resaltar las palabras de Juan Pablo II en contra de «la ley del más fuerte»: «El derecho internacional debe evitar que prevalezca la ley del más fuerte», leyó en la intervención que había preparado.
La novedad del mensaje del Papa para la Jornada Mundial de la Paz reside en su análisis sobre el terrorismo, según el cardenal.
«En la lucha al terrorismo el Santo Padre ofrece dos importantes indicaciones, una de naturaleza política y pedagógica y otra relacionada con el derecho internacional», ilustró.
Explicó que el Papa cree que «se deben eliminar las causas que están en el origen de situaciones de injusticia, de las cuales emanan a veces los actos más sangrientos y desesperados».
Añadió que Juan Pablo II insiste en una debida «educación inspirada por el respeto por la vida humana en toda circunstancia».
Renato R. Martino resaltó en varias ocasiones durante la rueda de prensa «la validez de las Naciones Unidas» y recordó que los últimos pontífices han deseado todos «una reforma de la ONU».
«El Papa –indica Martino– cree que el fin no justifica nunca nos medios»: «Los gobiernos democráticos saben bien que el uso de la fuerza contra los terroristas no puede justificar la renuncia a los principios de un Estado de derecho».
«El Papa recuerda a los desmemoriados que sólo hay dos excepciones que permiten el recurso de la fuerza: el derecho natural a la legítima defensa, ejercido con los criterios de necesidad y proporcionalidad, en el ámbito de las Naciones Unidas, y el sistema de seguridad colectiva, que asigna al Consejo de Seguridad la competencia y la responsabilidad en materia de mantenimiento de la paz».
La educación para la paz junto al respeto por el derecho internacional han sido los dos ejes del documento del Papa sobre la paz para el inicio de 2004.
El título del mensaje por la paz de este año ha sufrido un cambio de última hora. Estaba anunciado como «El derecho internacional, vía para la paz» pero finalmente lleva por título «Un compromiso siempre actual: educar para la paz».
Según el cardenal Martino, «es habitual que el Papa cambie el contenido y a veces los títulos del material que nosotros preparamos desde el Consejo Pontifico Justicia y Paz».
Por otra parte, el portavoz de la Santa Sede, Joaquín Navarro-Valls, reveló que «el Papa cada vez dicta más y escribe menos». Navarro respondía así a una pregunta de un periodista, y añadió que «el Papa sigue corrigiendo personalmente los borradores de los textos, que son siempre en polaco».
