CIUDAD DEL VATICANO, 3 nov (ZENIT.org).- Entre ayer y hoy han comenzado a llegar a Roma peregrinos con traje y corbata: se trata de los diputados, senadores, administradores nacionales y locales que de los cinco continentes celebran este fin de semana su propio Jubileo.
En total, los participantes serán unos quince mil. Es particularmente significativa la presencia de algunas delegaciones de países no cristianos, como la de Irán, Israel, Kuwait, Túnez, por poner algún ejemplo.
El Jubileo de los políticos y gobernantes comenzará mañana en la sala de las audiencias generales del Vaticano que durante un día se convertirá en una asamblea de parlamentarios del mundo. Se debatirán y aprobarán varias mociones sobre temas de relevancia planetaria: deuda externa, libertad religiosa, y ética en tiempos de globalización.
Las sesiones concluirán con un discurso de Juan Pablo II. La apertura correrá a cargo del senador Giulio Andreotti, uno de los políticos más influyentes en Europa desde el final de la segunda guerra mundial, y presidente del Comité de acogida de este Jubileo.
En declaraciones a «Radio Vaticano», Andreotti explicaba hoy uno de los temas fundamentales que afrontará mañana en su intervención: «Si no hay libertad como tal no puede haber libertad religiosa. Y viceversa, si no hay libertad religiosa no se puede hablar de libertad. Nosotros nos inspiramos en este principio».
El saludo del Comité para el Gran Jubileo, organizador del encuentro, será presentado por su presidente, el cardenal Roger Etchegaray, quien explicaba hoy también a los micrófonos de «Radio Vaticano»: «Esta peregrinación de los líderes políticos también es nuestra peregrinación. No tenemos que verles desde la tribuna con curiosidad. Nos representan, es más, somos parte de ellos, pues toda la Iglesia tiene que ser fermento evangélico en la sociedad, comprometiéndose para ofrecer a los hombres y a los pueblos su propia contribución, su vida comunitaria de pecadores reconciliados, su preocupación prioritaria por los desheredados, y su estilo de ejercicio de la autoridad vivida como un servicio».
En la mañana intervendrán los representantes de dos de los Partidos más grandes del mundo y mayoritarios en el Parlamento europeo: Walter Veltroni, vicepresidente de la Internacional Socialista y el senador Carlo Casini, en nombre del Partido Popular Europeo.
En la tarde, antes de Juan Pablo II, hablará el presidente del Senado, Nicola Mancino, quien explicaba esta mañana a «Radio Vaticano»: «Se congregarán parlamentarios de todas las áreas. Será un acontecimiento extraordinario que marcará también una posibilidad para reconsiderar el papel de los Parlamentos en el contexto internacional. El acontecimiento no afecta sólo al mundo católico, afecta a la universalidad de las inspiraciones religiosas: las religiones tienen la posibilidad de confrontarse entre sí en las intervenciones».
El momento culminante de este Jubileo de los parlamentarios y gobernantes tendrá lugar el próximo domingo, con la misa que celebrará el Papa en la plaza de San Pedro.