CIUDAD DEL VATICANO, viernes, 26 noviembre 2004 (ZENIT.org).- Juan Pablo II ha agradecido el servicio ofrecido a la Iglesia y en particular a la Santa Sede por el padre Marcial Maciel, fundador de los Legionarios de Cristo y del Movimiento Regnum Christi, en el día en que celebraba los sesenta años de su ordenación sacerdotal.
El reconocimiento del Santo Padre, expresado en un amplio «Mensaje», resonó en la basílica de San Pablo Extramuros este viernes en Roma al ser leído en su nombre por el arzobispo Leonardo Sandri, sustituto de la Secretaría de Estado para los Asuntos Generales, al final de la misa de acción de gracias presidida por el padre Maciel.
En la celebración eucarística participó, el cardenal Angelo Sodano, así como numerosos cardenales y obispos de la Curia romana y de la Iglesia universal.
El día anterior, el arzobispo Franc Rodé, CM, prefecto de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida apostólica, había ordenado en la Basílica de Santa María la Mayor a 59 sacerdotes legionarios de Cristo, originarios de Nueva Zelanda, España, México, Brasil, Venezuela, Chile, Estados Unidos, Vietnam, Irlanda y Canadá.
Al final de esa celebración eucarística, el arzobispo esloveno leyó el «Decreto» con el que su Congregación anuncia que Juan Pablo II ha aprobado los estatutos del Movimiento de apostolado Regnum Christi.
En su misiva dirigida al padre Maciel, Juan Pablo II recuerda aquel día de hace 60 años en el que fue ordenado sacerdote en la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe, en la Ciudad de México.
«En aquel día llegaba a cumplimiento el camino de formación para el sacerdocio, iniciado por usted a los dieciséis años con el sueño de suscitar sacerdotes dedicados totalmente al anuncio del Evangelio y a la elevación moral y social de los hermanos más pobres y marginados», afirma el Santo Padre.
«Este proyecto de amor a Cristo, fidelidad a la Iglesia y servicio al hombre pudo realizarse con el nacimiento en la Ciudad de México el 3 de enero de 1941 de la Congregación de los Legionarios de Cristo, cuyas Constituciones han sido después aprobadas definitivamente por mí en el año 1983», recuerda.
« Sus sesenta años de vida sacerdotal, Reverendo Padre, han estado señalados por una significativa fecundidad espiritual y misionera con diversas obras y actividades apostólicas como el Movimiento Regnum Christi, la red de escuelas denominada Mano Amiga, las numerosas instituciones educativas y caritativas –presentes hoy en 16 países de los 5 continentes– que tienen el objetivo de promover los valores de la familia y de la persona humana, los centros universitarios de estudio y de formación», sigue diciendo el Papa.
«Y ¿qué decir, además, del apostolado de los sacerdotes Legionarios de Cristo así como del compromiso de toda la congregación a favor de la formación integral de los futuros sacerdotes diocesanos, particularmente a través del Pontificio Ateneo “Regina Apostolorum”, y los dos seminarios internacionales “Mater Ecclesiae” de Roma y de São Paulo en Brasil?», pregunta.
El obispo de Roma confiesa su gratitud personal al sacerdote mexicano, nacido en 1920 en Cotija de la Paz, por los servicios prestados «en estos años a la Santa Sede, que se ha valido –en varias ocasiones y de diversos modos– de su generosa y competente colaboración, sea con ocasión de algunos de mis viajes apostólicos, sea en la actividad de organismos de la Curia Romana».
«Estoy feliz de unirme al cántico de alabanza y de agradecimiento al Señor, que se eleva desde muchos corazones por las “cosas grandes” que la gracia de Dios ha realizado en estos 60 años de su intenso, generoso y proficuo ministerio sacerdotal».
La Legión de Cristo es una congregación religiosa de derecho pontificio, fundada en 1941. Tiene como misión la extensión del Reino de Cristo en la sociedad según las exigencias de la justicia y caridad cristiana, y en estrecha colaboración con los Pastores y los programas pastorales de cada diócesis. Hoy cuenta con más de 600 sacerdotes y cerca de 2.500 seminaristas mayores y menores. Tiene casas establecidas en 18 países.
El Movimiento Regnum Christi cuenta con unos 65.000 miembros, seglares –hombres y mujeres–, diáconos y sacerdotes.