La Comisión sobre la organización económica administrativa de la Santa Sede ha concluido sus trabajos. Lo ha confirmado esta mañana el padre Federico Lombardi, director de la Sala de Prensa del Vaticano.
La Comisión, también conocida como COSEA, mantuvo ayer su última reunión por lo que se da por concluida su labor. Aunque –ha matizado Lombardi– aún queda el envío de los archivos al Secretariado de la Economía.
Todos lo miembros de la Comisión han recibido una carta de agradecimiento por parte del Santo Padre, por su trabajo y servicio que ha sido realizado gratuitamente.
La COSEA fue instituida por el Santo Padre mediante una carta manuscrita del 18 de julio de 2013. Ahí, se explicaba «la Comisión recoge informaciones, refiere al Santo Padre y coopera con el Consejo de los cardenales para el estudio de las cuestiones organizativas y económicas de la Santa Sede, a fin de preparar reformas en las instituciones de la Santa Sede, orientadas ‘a una simplificación y racionalización de los organismos existentes y a una programación más atenta de las actividades económicas de todas las administraciones vaticanas'».
Los miembros de la Comisión son laicos, expertos en ‘materias jurídicas, económicas, financieras y organizativas’, precedentes ilustres consultores o auditores de instituciones económicas vaticanas o eclesiásticas. El único eclesiástico es el secretario – Lucio Ángel Vallejo Balda. Los ocho que han formado la comisión han sido Joseph F.X. Zahra (Malta), como presidente; Jean-Baptiste de Franssu (Francia); Enrique Llano (España); Jochen Messemer (Alemania); Francesca Immacolata Chaouqui (Italia); Jean Videlain-Sevestre (Francia) y George Yeo (Singapur).
El pasado mes de febrero, la comisión se reunió con el Consejo de cardenales que asesora al Santo Padre en la reforma de la Curia y le ayuda en el Gobierno de la Iglesia universal -el llamado C8-.
Del mismo modo, en la reunión del consejo de cardenales del mes de abril, se escuchó el informe presentado por el profesor Joseph Zahra, que tras recibir los informes realizados por diversas consultorías, como la KPMG y Mc&Kinsey, los está presentando al Santo Padre.
