Mañana miércoles, 16 de enero, a las 16 horas, se hará una visita a los nuevos restos arqueológicos hallados durante las intervenciones arqueológicas realizadas en 2012 en el subsuelo de la basílica de los Santos Mártires Justo y Pástor de Barcelona, España, plaza de San Justo, 6.
Los restos confirman la antigüedad de la basílica y ponen de relieve la importancia y el papel que tuvo la Barcinona visigoda.
A la visita, y posterior rueda de prensa, asistirán el teniente de alcalde de Cultura del Ayuntamiento de Barcelona Jaume Ciurana; el director de Patrimonio, Museos y Archivos del Ayuntamiento de Barcelona Josep Lluís Alay; la directora del proyecto de investigación y conservadora jefa del Conjunto Monumental de la Plaza del Rey del Museo de Historia de Barcelona (MUHBA), Júlia Beltrán de Heredia, y el rector de la basílica de los Santos Mártires Justo y Pástor, Armand Puig.
Desde 2011, en el marco del Pla Barcino, se lleva a cabo un proyecto de investigación arqueológica en la basílica. El proyecto es fruto de un convenio entre el Instituto de Cultura de Barcelona y la parroquia de los Santos Mártires Justo y Pástor.
Los santos Justo y Pástor, también conocidos como los Santos Niños, nacidos en Tielmes, Madrid, fueron unos mártires hispanorromanos –de 7 y 9 años- ejecutados en 304, en Alcalá de Henares, Madrid, por orden del gobernador Daciano, durante la persecución de Diocleciano, por negarse a abjurar del cristianismo.
En el lugar donde fueron ejecutados, años después, se levantó una capilla para albergar sus reliquias, que fueron trasladadas por San Urbicio a la iglesia de San Pedro el Viejo de Huesca, y a Burdeos, Francia, tras la invasión musulmana.
En 1568, una parte de los restos regresó a Alcalá de Henares, donde se encuentran actualmente, quedando la mayor parte en Huesca. Su fiesta se celebra el 6 de agosto.