CIUDAD DEL VATICANO, viernes 27 enero 2012 (ZENIT.org).- Se han registrado “progresos sustanciales sobre cuestiones significativas” afirma un comunicado conjunto hecho público este jueves 26 de enero por la comisión bilateral de trabajo entre la Santa Sede y el Estado de Israel. El nuncio en Israel, monseñor Antonio Franco, participante en el encuentro, ha expresado su esperanza en un pronto acuerdo.
El texto del comunicado es el siguiente:
“La Comisión Bilateral Permanente de Trabajo entre la Santa Sede y el Estado de Israel se reunió hoy, 26 de enero de 2012, en sesión Plenaria, en el Ministerio de Asuntos Exteriores [de Jerusalén], para continuar las negociaciones según el Artículo 10 §2 del Fundamental Agreement [Acuerdo Fundamental] reativo a materias económicas y fiscales.
El encuentro fue presidido por monseñor Ettore Balestrero, subsecretario para las Relaciones con los Estados y por Danny Ayalon, M.K., viceministro de Asuntos Exteriores.
Las negociaciones se han desarrollado en un clima abierto, amigable y constructivo. Se han registrado progresos sustanciales sobre cuestiones significativas.
Las partes han concordado los pasos futuros hacia la conclusión del Acuerdo. La próxima reunión Plenaria se celebrará el 11 de junio de 2012 en el Vaticano”.
Por parte de la Santa Sede participó también en esta reunión el nuncio apostólico en Israel, monseñor Antonio Franco, quien declaró al respecto a Radio Vaticano: “Se han producido progresos verdaderamente sustanciales que nos hacen pensar que, en tiempos razonablemente breves, se pueda alcanzar la conclusión de este acuerdo, que trata todos los aspectos prácticos de la vida y la actividad de la Iglesia en Israel: en concreto impuestos, lugares santos y algunas cuestiones sobre las que todavía tenemos que trabajar, pero con un espíritu receptivo para encontrar respuestas a problemas concretos”.
El nuncio en Israel subrayó que se habían producido progresos tanto en el clima como en la disponibilidad: “Creo que el progreso se ha debido al hecho de que estos largos años de negociaciones nos han conducido a un mayor conocimiento recíproco y por lo tanto a una mayor confianza. El trabajo ha sido constructivo, la atmósfera positiva y todo a causa de haber estado trabajando desde hace muchos meses en nuestras esperanzas, en cuestiones fundamentales y vitales para la vida de la Iglesia. Hemos presentado y expuesto nuestras razones y hemos recibido comprensión respecto a la necesidad de recibir una respuesta. Realmente hemos hecho progresos sustanciales”.
Monseñor Franco comentó también las esperanzas y dificultades que afrontan los cristianos de Tierra Santa: “El ansia, la perplejidad, y la dificultad añadida de ver que la paz no está cerca. Las dificultades son comunes –tanto por la parte palestina como por la israelí- porque los dos pueblos padecen la falta de paz. Cuando además se es una minoría en lugares donde ya hay otras dificultades, quien se siente en minoría también encuentra mayores dificultades: las relativas a la casa, de posibilidad de movimiento, las relacionadas con la inserción social de pleno derecho. Son dificultades que experimentan casi todos, y los cristianos de forma particular porque son minoría”.