CIUDAD DEL VATICANO/CARTAGO, domingo 10 de julio de 2011 (ZENIT.org).- Benedicto XVI nombró al arzobispo de Monterrey, el cardenal Francisco Robles Ortega, su enviado especial a la clausura del año jubilar por el 375º del hallazgo de la imagen de Nuestra Señora de los Ángeles, el 2 de agosto en la basílica de Los Ángeles de Cartago, comunicó este sábado la Oficina de Información de la Santa Sede.
Con esa celebración concluirá el año jubilar mariano que “ha traído consigo muchas bendiciones para todos los que profesamos nuestro amor a la Iglesia y nuestro cariño entrañable a la Virgen María, Madre de todos los creyentes que peregrinamos en esta bendita tierra costarricense y más allá de ella”, indica en su web la Conferencia Episcopal de Costa Rica.
El episcopado invitó a los costarricenses a unirse a la Novena en Honor de la Reina de Los Angeles, patrona del país, para concluir el año de gracia y “seguir implorando su maternal protección y su intercesión por nuestras necesidades”.
La novena empezará el 23 de julio y dedicará cada día a un tema, con diversas actividades culturales y religiosas, especialmente el rezo el rosario y numerosas misas en la basílica.
Entre los temas escogidos para la novena se encuentran el anuncio de la Palabra con María, la ofrenda de Jesucristo como el mayor tesoro, el testimonio del Evangelio hasta dar la propia vida, la manifestación al mundo del misterio del amor de Dios, la vivencia de la comunión, etcétera.
El 1 de agosto se celebrará el Día de los peregrinos, con un Rosario de la Aurora y una misa solemne presidida por monseñor José Francisco Ulloa.
El 2 de agosto tendrá lugar la celebración solemne en honor a la Virgen de Los Ángeles a las nueve de la mañana y un solemne Rosario de las Luces a las seis de la tade.
Y el 3 de agosto, después de la eucaristía solemne de las nueve de la mañana, tendrá lugar la procesión de traslado de Nuestra Señora de Los Ángeles a la catedral Santiago Apóstol, donde permanecerá hasta el 4 de septiembre.
Casi 376 años después del hallazgo de la imagen de la “Negrita” en Cartago, el episcopado agradeció y pidió a la Virgen: “míranos siempre con ternura, impulsa nuestro seguimiento, queremos escuchar hoy más que nunca la voz de Cristo, caminar abrazando la cruz anunciando a tu Hijo, siempre bajo tu protección”.