FRIBURGO, martes 23 de febrero de 2010 (ZENIT.org) .- «Pido disculpas en nombre de la Iglesia católica en Alemania a todos los que son víctimas de ese crimen». Así lo afirmó monseñor Robert Zollitsch, arzobispo de Friburgo y presidente de la Conferencia Episcopal, ayer por la tarde a la prensa.
El presidente de los obispos alemanes compareció ante los medios de comunicación con motivo de la inauguración de la Asamblea General de primavera de los obispos alemanes en Friburgo, que tuvo lugar ayer por la noche.
En la agenda de los debates, entre otras cuestiones, se tratará sobre los casos de abuso a menores verificados en algunas escuelas que la Compañía de Jesús mantiene en Alemania.
“ Dondequiera que haya una sospecha, debe haber una explicación perfecta y absolutamente transparente”, aseguró el prelado durante la rueda de prensa, recordando que las Conferencia Episcopal “respondió inmediatamente” al conocerse los casos.
“Para ser perfectamente claro, afirmo: el abuso sexual de menores es siempre un crimen atroz. Hago esta formulación del Papa Benedicto XVI desde mi profunda convicción, y pido disculpas a todos aquellos que han sido víctimas de esos delitos”.
“En el espacio de la Iglesia, el abuso es particularmente grave porque hay una confianza especial de los niños y adolescentes en el sacerdote. No debe haber abuso – especialmente no en la iglesia”, subrayó el presidente de la Conferencia Episcopal alemana.
En este sentido, celebró el hecho de que los jesuitas hayan asumido su responsabilidad y hayan sacado lecciones de los fracasos de algunos sacerdotes”.
El prelado subrayó que, hace ya ocho años, los obispos alemanes establecieron una serie de directrices para prevenir y combatir los casos de abuso, y que en ellas se pone por encima de todo “la preocupación por las víctimas”.
“Las directrices han demostrado su eficacia”, afirmó el prelado, confiando en que las autoridades públicas actúen “lo más pronto posible, y que los fiscales reciban todo tipo de información”.
En todo caso, explicó, está previsto que durante esta Plenaria se hable sobre posibles revisiones y cambios de las directrices, orientándolas mayormente hacia la prevención.
Se hablará sobre todo, apuntó, hacia la idoneidad de los futuros sacerdotes, en cuanto a madurez psicológica y sexual. Estas medidas se extenderán también a los agentes pastorales y al personal docente. Sobre esto se informará a la opinión pública al final de la Asamblea, el próximo jueves.
Monseñor Zollitsch añadió que esta cuestión es “de tal importancia” que será abordada en su próxima visita a Roma en el mes de marzo.