CIUDAD DEL VATICANO, martes 19 de abril de 2011 (ZENIT.org).- Benedicto XVI expresó en un telegrama su dolor personal por la muerte del cardenal Giovanni Saldarini, arzobispo emérito de Turín, que tuvo lugar ayer lunes en Milán, a los 86 años de edad.
En el texto, enviado al arzobispo de Turín, monseñor Cesare Nosiglia, el Pontífice recuerda que el cardenal falleció “tras una larga enfermedad vivida con confiado abandono en el Señor”.
El obispo de Roma expresa a monseñor Nosiglia, a toda la comunidad turinesa y a la familia del purpurado difunto su “profunda participación en su dolor”, “pensando con afecto en este querido hermano que sirvió generosamente al Evangelio y a la Iglesia”.
Recuerda también con gratitud “la intensa obra pastoral llevada a cabo primero como sacerdote celoso y obispo auxiliar de Milán, y después como solícito y amable arzobispo” de Turín, al tiempo que eleva “fervientes oraciones al Señor para que le acoja en su paz”.
El Papa imparte finalmente a cuantos lloran la desaparición del cardenal “la consoladora vendición apostólica”, “con un pensamiento especial para quienes le asistieron amorosamente en estos últimos años de enfermedad”.
El cardenal Saldarini había nacido en Cantù (Lombardía) el 11 de diciembre de 1924. Fue ordenado sacerdote el 31 de mayo de 1947 y obispo el 7 de diciembre de 1984. El 28 de junio de 1991 fue creado cardenal.
Con su muerte, el Colegio cardenalicio se compone de 199 miembros, 116 de los cuales son electores. Hay 108 cardenales europeos, 21 de Norteamérica, 31 de América Latina, 17 de África, 19 de Asia y 4 de Oceanía.