MADRID, miércoles 29 septiembre 2010 (ZENIT.org).- La directora ejecutiva del Observatorio Europeo para la Dignidad, Sophia Kuby, advirtió en Madrid (España), que el Consejo de Europa podría aprobar el próximo 7 de octubre el “derecho” al aborto.
Kuby hizo esta afirmación en un desayuno de trabajo, el pasado jueves, sobre la situación del Derecho y de los llamados “nuevos derechos” en Europa, convocado por Profesionales por la Ética.
Ante un nutrido grupo de personalidades de la sociedad civil y el mundo de la comunicación, Kuby explicó que determinadas minorías están llevando a cabo en Europa “un verdadero proceso de reingeniería social que está poniendo en juego la vida, la familia y los derechos fundamentales”, informa Profesionales por la Ética.
Kuby se refirió a dos iniciativas concretas. Una de ellas es el Informe McCafferty, que será sometido a votación en la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa el próximo 7 de octubre. El citado Informe, con el pretexto de promover el acceso de las mujeres a la “salud reproductiva”, incluye el “derecho al aborto”.
El objetivo, según Kuby, es imponer este supuesto derecho por encima de las objeciones de conciencia de los médicos y profesionales sanitarios, que mayoritariamente se niegan a practicar abortos. Se trata de “excluir de la práctica médica a las personas de convicciones sólidas, sean cuales sean, que se separen de la práctica y la ideología dominante”.
Los promotores del Informe McCafferty se fundamentan en la siguiente afirmación: “la conciencia caprichosa de los médicos no puede prevalecer sobre los derechos reproductivos de las mujeres. De esta manera, se invierten los términos y se contrapone la libertad de conciencia a un nuevo derecho”.
Kuby advirtió de la creación de un registro de objetores, una verdadera ‘lista negra’, y un mecanismo efectivo para denunciar a los profesionales que se nieguen a practicar abortos.
La directora del Observatorio Europeo de la Dignidad se refirió a otro proyecto legislativo que pone en peligro las libertades fundamentales de los europeos.
Se trata de la Directiva para la Igualdad de Trato que se está tramitando en la Unión Europea.
Su objetivo, dijo, es introducir un nuevo concepto de igualdad que, con el pretexto de prohibir cualquier discriminación (incluyendo la orientación sexual), afectaría a las relaciones de convivencia, a las relaciones laborales y al comportamiento público y privado de las personas.
“No se descarta –aseguró Kuby- que se elaboren registros de médicos, empresarios o profesionales acusados de discriminar. Al final, con todo ello dicen defender la diversidad, cuando en realidad persiguen la uniformidad de opinión, pensamiento y acción, y la eliminación de la discrepancia”.
“Hay que despertar –concluyó Sophia Kuby- y está en nuestra mano hacerlo saber a nuestros conciudadanos. La clave es que la normativa europea acaba reflejándose en las legislaciones de los países miembros, ya que de lo que pasa en Bruselas y Estrasburgo nadie se entera y las minorías activas lo saben».
«Por tanto, tenemos en primer lugar que desvelarlo y denunciarlo, porque está claro que, si se explica bien, la inmensa mayoría de europeos no aceptan estas medidas”.
European Dignity Watch (http://www.europeandignitywatch.org) es una organización no gubernamental con sede en Bruselas. Su objetivo es defender los tres pilares más vitales de la sociedad (vida, familia y libertades fundamentales) mediante la presencia, asesoramiento y acción jurídica en las instituciones europeas. Para ello, cuentan con una red de expertos, ONG, líderes de opinión y miembros activos de diferentes países europeos.
Profesionales por la Ética (www.profesionalesetica.org) colabora con esta organización en la defensa del derecho a la objeción de conciencia y de la libertad de educación en las instituciones europeas.