CIUDAD DEL VATICANO, jueves 20 de mayo de 2010 (ZENIT.org).- Benedicto XVI bendecirá el próximo 24 de junio la gran estatua restaurada de la Virgen de Monte Mario, informó un comunicado publicado este miércoles por la Oficina de Información de la Santa Sede.
La estatua de María Salus Populi Romani, que bendice Roma desde ese monte situado al norte de la ciudad, cayó de su pedestal, de 19 metros de altura, tras un fuerte temporal con viento violento el pasado 12 de octubre.
“El acontecimiento de la caída provocó un gran movimiento de afecto y de devoción por parte de las autoridades y del pueblo de la capital con la petición de volver a ver cuanto antes en su lugar a la Virgen que bendice”, explica la nota vaticana.
El mismo Benedicto XVI, en un mensaje al superior general de la congregación de san Luigi Orione, propietaria de los terrenos donde se encuentra la estatua, había auspiciado que la estatua volviera a colocarse cuanto antes para la devoción de todos los romanos.
La visita del Pontífice para la bendición de la estatua restaurada coincide con lo que los orionistas celebran cada año como la “fiesta del Papa”.
Benedicto XVI llegará a las 10,30 horas al Centro Don Orione para detenerse en oración y bendecir la estatua de María Salus populi romani, la figura dorada de cobre, de 9 metros de altura, que se ha vuelto a colocar sobre la torre.
A continuación, “se reunirá con la comunidad de las monjas de clausura dominicas del Monasterio de Santa María del Rosario en Via Cadlolo”, explica el comunicado.
En el monasterio se custodia el antiguo icono de la Virgen Agiosortisa llamada Madonna de San Luca, del siglo VII, que representa a la Virgen inclinada a la derecha con las manos en gesto de oración
También se guardan allí preciosas reliquias de santo Domingo, de santa Catalina de Siena y de otros santos y santas dominicos.
“La breve peregrinación del Santo Padre, con la bendición de la Virgen restaurada, asume un gran significado religioso y civil para toda la ciudad, siendo la estatua memoria de acontecimientos históricos grabados en la conciencia popular”, destaca la nota de la Santa Sede.
La estatua representa el cumplimiento de un voto colectivo de la ciudad de Roma promovido en un encuentro de Amigos de Don Orione el 12 de marzo de 1944, para que la capital italiana fuera preservada de las atrocidades de la guerra y de la violencia de las bombas.
Los orionistas recogieron entonces las firmas de 1,1 millones de romanos, que remitieron al sustituto del secretario de Estado, monseñor Giovanni Battista Montini, que había presidido la Misa de ese encuentro. La estatua fue colocada en el monte Mario el 4 de abril de 1953.
La estatua de María Salus Populi Romani tiene una historia particular porque está modelada por un artista judío, Arrigo Minerbi, salvado junto a su familia por la Obra de Don Orione.
El famoso escultor llegó fugitivo a Roma el 7 de diciembre de 1943 con el nombre falso de Arrigo della Porta y fue acogido en el Instituto de San Felipe.
Mientras los alemanes rastreaban Roma, Arrigo Minerbi junto a otros correligionarios, militares y antifascistas se ocultaban en la obra de caridad de esos sacerdote que arriesgaban su vida.
Había en el Instituto muchos profesores perseguidos. La discreción vetaba a todos, laicos, religiosos y seminaristas la información. Sólo el director sabía y velaba por todos.
“Mi admiración aumentaba al ver a los sacerdotes que no tenían reposo, ninguna comodidad”, recuerda el escultor, admirado, “se privaban de todo sin pesar”.
Para agradecer todo lo que la Obra Don Orione había hecho por él, Arrigo Minerbi esculpió El Don Orione moribundo y la más famosa María Salus Populi Romani.
En la ciudad estadounidense de Boston se ha colocado una copia de esta Virgen, The Queen of the Universe, también de gran devoción popular.
Minerbi realizó el boceto de esta escultura fijándose en la Sábana Santa, con la idea de que el rostro de la Virgen tenía que tener de algún modo los rasgos de Cristo.
El trabajo de traducción del modelo original esculpido por Minerbi al modelo en yeso y la posterior ejecución en relieve de cobre la realizó una empresa de Milán, la misma que había realizado la puerta oriental del Duomo, modelada por el mismo Minerbi.
La estatua fundida en Milán llegó a Roma en abril de 1953, fue acogida con entusiasmo por los romanos y por la ira de la Masonería, que la apuntó como gesto de desafío a la estatua de Giuseppe Garibaldi colocada en el monte Janículo.