CIUDAD DEL VATICANO, domingo, 18 junio 2006 (ZENIT.org).- Benedicto XVI lanzó este domingo un llamamiento para que se respeten los derechos de los refugiados e invitó a las comunidades cristianas a responder a sus necesidades.
La invitación del Santo Padre, lanzada este domingo después de rezar la oración mariana del Ángelus, resonó con motivo del Día Mundial del Refugiado, promovido por las Naciones Unidas, que tendrá lugar el martes, 20 de junio.
Dirigiéndose a los peregrinos congregados en la plaza del San Pedro, el Papa llamó la atención de la comunidad internacional «sobre las condiciones de tantas personas obligadas a huir de sus propias tierras a causa de graves formas de violencia».
«Estos hermanos y hermanas nuestros buscan refugio en los demás países, animados por la esperanza de regresar a su patria, o al menos, de encontrar hospitalidad donde se han refugiado», constató..
Garantizando sus oraciones y la atención de la Santa Sede por los refugiados, el Papa exigió que «los derechos de estas personas sean siempre respetados» y alentó a las comunidades eclesiales «a responder a sus necesidades».
El informe del Alto Comisionado de las Naciones Unidas (ACNUR) titulado «Tendencias mundiales sobre refugiados en 2005», publicado este mes, constata una reducción del número de refugiados en el mundo.
En el último año su número pasó de 9.5 millones en 2004 a 8.4 millones el año pasado. El mismo informe explica, sin embargo, que ha aumentado el número de las personas que viven en situaciones similares a la de los refugiados pero dentro de su propio país.
El ACNUR contabiliza hoy en 16 países unas 6.6 millones de personas desplazadas al interior de sus fronteras nacionales por causa de conflictos, mientras a finales de 2004 eran 5.4 millones en 13 países.