CIUDAD DEL VATICANO/LORETO, lunes, 12 junio 2006 (ZENIT.org).- Benedicto XVI hizo llegar a los 60 mil participantes de la 28ª peregrinación nocturna a pié desde la localidad italiana de Macerata hasta la Santa Casa de Loreto, iniciada el 10 de junio, su deseo de que lograran encontrar a Cristo en esa significativa experiencia de oración.
En un mensaje enviado a través del secretario de Estado vaticano --el cardenal Angelo Sodano--, el Papa quiso asegurar su «presencia espiritual» en tal iniciativa, promovida por el movimiento eclesial «Comunión y Liberación», de acuerdo con las diócesis de Macerata y Loreto.
Dirigiéndose directamente a los participantes, les llamó a reflexionar sobre la exhortación paulina «Examinad cada cosa y escoged lo bueno» (1 Ts 5, 21), que ha sido el tema de esta peregrinación.
«Su Santidad desea que quienes tomen parte en tan significativa experiencia de oración puedan encontrar a Cristo, esperanza del mundo, experimentando la materna intercesión de María, modelo de creyentes en el fiel seguimiento del Señor», añadió el telegrama.
Desde la primera edición de esta peregrinación --en 1978--, cada año participan en ella decenas de miles de personas de toda las edades, creyentes y no creyentes. En las pasadas ediciones, se ha llegado a superar la cifra de 60.000 participantes, llegando a recoger diez mil intenciones de oración para presentarlas a la Virgen de Loreto.
La peregrinación se inició a las 20.30 horas del sábado en el estadio Helvia Recina de Macerata. Los participantes, guiados como siempre por el iniciador de esta experiencia, monseñor Giancarlo Vecerrica --obispo de Fabriano-Matelica--, llevaban rosarios y gorros de color naranja que se distribuyeron a la salida.
En esta edición, la «Comisión Peregrinación a pié Macerata-Loreto» se unió a la preocupación de Benedicto XVI por la decisión de la Asociación Patriótica china de nombrar nuevos obispos sin la autorización pontificia, y decidió incluir entre las oraciones una intención especial por todo el pueblo chino y por la libertad religiosa en el mundo.
Recibiendo a los peregrinos en el Santuario, estaban los militares de la Aeronáutica acuartelada en Loreto que llevaron a hombros la imagen de la Virgen Lauretana, junto a monseñor Gianni Danzi, arzobispo delegado pontificio de Loreto, y el arzobispo Stanisław Ryłko, presidente del Consejo Pontificio para los Laicos, quien presidió una celebración eucarística.
«Os acojo en la casa de la Madre --dijo monseñor Danzi a lso peregrinos--. Aquí el arcángel Gabriel anunció a María que se convertiría en Madre del Redentor, aquí ella desde lo profundo de su corazón dijo: “He aquí la sierva del Señor, hágase en mí según tu palabra”».
«Que la Madre nos ayude a decir “sí” a la voluntad de Dios, incluso cuando no la comprendamos», rogó.
En la homilía de la celebración eucarística, monseñor Rylko aludió, por una parte, a la situación actual de un mundo que ha hecho del laicismo y de la secularización su «religión civil», y por otra, a tantas manifestaciones que muestran que «nuestro corazón tiene sed del Dios verdadero».
«La fe no es un hecho adquirido de una vez para siempre --precisó--. La fe es una continua búsqueda. Como decía santa Catalina: “Cuanto más busco más encuentro; y cuanto más encuentro, más crece la sed de buscarte”».
«La peregrinación es camino de intensa búsqueda y de descubrimientos importantes para la vida --subrayó el arzobispo polaco--. Y es camino en compañía, porque la fe no se vive en soledad sino en comunión con los demás».
ÚLTIMAS NOTICIAS
Jun 12, 2006 00:00