Según informan fuentes de la Cáritas local, los templos católicos de la zona han abierto sus puertas para ofrecer refugio temporal a las personas que han perdido sus hogares en el seísmo y prestarles ayuda de emergencia (ropa, alimentos y enseres básicos).
A esta política de puertas abiertas de las iglesias se han sumado también los siete hospitales que la Iglesia católica dirige en la región afectada por el terremoto, que se están volcando en la atención a las víctimas.
El número provisional de personas muertas en el terremoto que sacudió el sur de la isla de Java el sábado ascendió este lunes a 5.162 personas, además de haber unos 200.000 desplazados, según informan los equipos de rescate y confirman las agencias internacionales de noticias.