ESTAMBUL, 7 marzo 2002 (ZENIT.org).- El Gobierno de Sudán amputó la mano derecha a un cristiano del sur de Sudán, acusado de robar el pasado enero.
Fuentes cristianas y familiares confirmaron a la agencia Compass Direct esta semana que a Anthony James Ladou Wani, miembro de la tribu Kakwa del sur de Sudán, se le amputó la mano derecha el 24 de enero.
Wani estaba encarcelado en la Prisión Kober de Jartum desde mayo de 2000, cuando fue hallado culpable y sentenciado, acusado de haber robado piezas de coches.
Según la Organización Mundial contra la Tortura (OMCT) con base en Suiza, que informó de la amputación de Wani esta semana, no tuvo representación legal en el juicio y no había suficientes pruebas para condenarle.
«Aunque se hubiera probado su culpa –declara un familiar a la agencia Compass en Jartum–, no podría aplicársele esta pena, pues es cristiano. No es musulmán. Por tanto, no debería ser castigado bajo la ley islámica».
Ni Wani ni su familia tuvieron ningún aviso de que la sentencia iba a ser ejecutada. «Nos llamó cerca de media hora antes uno de los prisioneros que sabía nuestro número de teléfono –dijo el familiar–. Nos dijo que a Anthony le iban a amputar».
Cuando la familia llegó a la cárcel, Wani ya había sido sometido a la pena.
Descritos como «incondicionales anglicanos», los parientes de Wani sólo supieron del arresto después que fue hallado culpable y sentenciado.
«No vivimos cerca –dijo el familiar–. Cuando lo supimos llevaba ya seis meses en la cárcel y la sentencia ya había sido aprobada».
La familia recurrió a un abogado cristiano con experiencia que concluyó que no había suficientes pruebas para condenar a Wani. Pero era demasiado tarde para apelar la sentencia que había sido ya ratificada por el tribunal superior.
Liberado poco después de la amputación, Wani, de 30 años, está ahora recuperándose en casa, dijo su pariente. Su brazo necesita tiempo para curarse.
Según «Human Rights Watch», los tribunales sudaneses han emitido recientes sentencias por las llamadas «Cortes de emergencia» compuestas por un juez civil y uno militar. «A los acusados no se les permite representación legal y tienen sólo una semana para apelar», asegura el grupo con sede en Nueva York.
Según la organización asociada a OMCT, «Grupo de Víctimas de la Tortura de Sudán» (SVTG), una corte de emergencia en la ciudad de Nyala, Darfur del Sur, emitió sentencias de amputación el 12 de diciembre contra otros dos cristianos, ambos extranjeros que estudian en Sudán.
Abdu Ismail Tong, de Guinea, y Yousif Yaow Mombai, de Congo, fueron acusados de robar tres millones de libras sudanesas (1.160 dólares). Los dos cristianos confesaron el robo mientras estaban detenidos por la policía, pero luego negaron sus confesiones.
Se les negó el derecho a representación legal durante el juicio. Tong y Mombai, de 31 años ambos, siguen en la cárcel esperando la aplicación de la pena.
Al menos cuatro imputados musulmanes, en los estados de Darfur del Norte y del Sur, han recibido sentencias de amputación durante diciembre, dos ellos con amputación cruzada (la mano derecha y el pie izquierdo).