NUEVA YORK, 20 junio 2003 (ZENIT.org).- La Santa Sede ha afirmado ante un Comité de las Naciones Unidas que los nuevos avances científicos y técnicos permiten hacer mucho más por las personas discapacitadas.
El arzobispo Celestino Migliore, observador permanente de la Santa Sede ante la ONU, afrontó este jueves la cuestión al intervenir ante el Comité sobre la Protección y Promoción de los Derechos de los Discapacitados, reunido en Nueva York.
«Los discapacitados tienen todo el derecho a ser sujetos y agentes activos en todos los asuntos cotidianos de la existencia humana», afirmó el representante del Papa ante el Palacio de Cristal.
«Esas personas son ricas en humanidad –añadió–. Cada una de ellas tiene derechos y deberes como todos los demás seres humanos».
«La solidaridad con los discapacitados garantizará cada vez más el bien común», pues, según aclaró, «el bien común promueve la correcta relación entre todos los pueblos para que se alcance la verdadera justicia».
«En una sociedad rica en conocimientos científicos y técnicos, es posible y obligatorio hacer mucho más, según los diversos modos que exige la convivencia civil: en la investigación biomédica para prevenir la minusvalidez, en la atención, en la asistencia, en la rehabilitación y en la nueva integración social», afirmó citando la homilía de Juan Pablo II durante el Jubileo de los Discapacitados, 3 de diciembre de 2000.
