CIUDAD DEL VATICANO, 5 junio 2002 (ZENIT.org).- El diario oficioso de la Santa Sede ha condenado con tonos muy duros el atentado con un coche bomba «kamikaze» que en la mañana de este miércoles estalló contra un autobús matando a 17 personas e hiriendo a casi 40, en el norte de Israel.
«Los enemigos de la paz vuelven a hacer una matanza de civiles en Israel», dice el título que domina toda la primera página de la edición diaria italiana del 6 de junio de «L´Osservatore Romano».
«Precisamente, mientras la diplomacia internacional está comprometida en el difícil intento de relanza las negociaciones, grupos extremistas islámicos golpean de manera indiscriminada a la población», añade.
«Como sucede desde hace años con trágica regularidad, una vez más los fundamentalistas armados utilizan la violencia para detener las negociaciones. Precisamente en el diálogo los enemigos de la paz ven a su peor enemigo, el único que les puede derrotar definitivamente», concluye «L´Osservatore Romano».
El ataque de este miércoles se registró a una hora punta, cerca del cruce de Megido, cuando un coche-bomba explotó al paso de un autobús de línea regular cargado de pasajeros, entre ellos, muchos soldados que regresaban a sus bases militares.
Según el jefe de policía del distrito, Dov Lutzky, entre los fallecidos se encuentran uno o dos suicidas que cometieron el atentado.
El autobús quedó calcinado después de arder durante más de 40 minutos y, en un primer momento, con personas dentro, según relataron los testigos.
El atentado se produjo en un sector bajo control palestino, cerca de la ciudad cisjordana de Yenín, donde hace tres semanas hubo otro atentado suicida contra un autobús, ya que la ruta del autocar atravesaba varias aldeas árabes e israelíes.
Concretamente tuvo lugar en la carretera de Megido, justo en la zona limítrofe de Cisjordania, donde Israel tiene una prisión en la que se encuentran encarcelados numerosos palestinos acusados de terrorismo.
Fuentes policiales precisaron que el coche-bomba estalló al paso del autobús, «porque hay víctimas y daños en un radio muy amplio fuera del vehículo», según el jefe de policía, Jakob Borovky.
Un comunicado policial confirmó que el autobús de línea número 830, de la compañía Egged, estaba lleno de pasajeros cuando se produjo la explosión y que al encontrarse dentro soldados con armas, facilitó la continuación de las explosiones en el autocar.
El líder del grupo integrista palestino Yihad Islámica, Ramadán Shalah, confirmó la responsabilidad del ala militar de su organización, Las Brigadas de Jerusalén, en el atentado en unas declaraciones hechas por teléfono desde Damasco al canal de televisión por satélite qatarí «Al Yasira».
«Esta heroica operación se ha llevado a cabo coincidiendo con el aniversario de la ocupación de Cisjordania y Gaza», señaló Shalah en alusión a la entrada de las tropas israelíes en esos territorios palestinos hoy hace 35 años.
El dirigente de la Yihad Islámica palestina indicó que «por razones relativas a la actual situación, la Yihad no revelará el nombre de quien llevó a cabo la operación de martirio (suicida)».
