Iniciamos una serie de perfiles de los cardenales que asisten al Cónclave. Después de los purpurados españoles e hispanoamericanos, seguiremos con el resto, hasta completar el Colegio que elegirá al próximo papa.
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El cardenal Antonio Cañizares Llovera es prefecto de la Congregación por el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos es arzobispo emérito de Toledo (España) y nacido en Utiel (Valencia), el 10 de octubre de 1945, tiene 67 años.
El 28 de junio de 2012 el cardenal Cañizares y José Luis Rodríguez Zapatero (expresidente de Gobierno de España) protagonizaron un debate en el que hablaron sobre «El Humanismo en el siglo XXI» abordando temas como el papel del diálogo, la crisis de valores en la sociedad, el papel de Europa, la juventud o el diálogo interreligioso. En este debate dijo sobre la posición de la Iglesia en la esfera pública que «toda sociedad, aunque sea laica, necesita de valores no manipulables, válidos para todos y que hay que seguir y que no podemos ponernos por encima, si queremos que haya una sociedad en paz y respeto. En este mismo debate, profundizando en el tema de la crisis económica y de valores dijo que «La crisis económica nos indica cuál es la raíz que es que se ha olvidado del bien, de la verdad, de tantos otros aspecto que constituyen la base sobre la que tiene que regirse cualquier economía al servicio del hombre, de la familia, de aquellos aspectos fundamentales que priman a la sociedad».
Sobre la liturgia, dijo en un ciclo organizado en Barcelona que «Tenemos que tener en cuenta que la liturgia es un don de Dios y que, además, significa un apoyo para un concepto tan importante como es la familia. Es el derecho de Dios a la respuesta del hombre».
En una reciente entrevista al periódico español La Razón, después de conocer la renuncia del papa, sobre la hoja de ruta que debe tomar la Iglesia ha dicho: «La ruta, pues, de arraigados en la fe, llevar la caridad de Dios y entregarles a Jesucristo para ponerse en camino hacia el futuro grande que nos espera, el de las promesas de Dios. La ruta que marcan la fe, la esperanza, la caridad, la que han seguido los anteriores papas, la que señala el Concilio que no es otra que intensificar la pastoral de la santidad.»
En el libro El Kerigma. En las chabolas con los pobres, de Kiko Argüello, el cardenal señala en el prólogo que «es el Camino Neocatecumenal un don que el Espíritu Santo ha hecho a la Iglesia en el postconcilio, como vía o itinerario para la iniciación o reiniciación cristiana, y como instrumento para impulsar una nueva y vigorosa evangelización».
Estudió en el seminario diocesano de Valencia y se licenció en Teología en la Universidad Pontificia de Salamanca, en la cual obtuvo el doctorado en la especialización de catequesis. Vivió en Valencia sus primeros años de pastoral. Después fue coadjutor de la parroquia San Gerardo de Madrid. Fundador y primer presidente de la Asociación Española de Catequetas.
Ordenado obispo de Ávila en 1992 por Juan Pablo II. Y en 1996 nombrado arzobispo de Granada. En octubre de 2002 Juan Pablo II lo nombró arzobispo de Toledo, primado de España.
Ha dedicado la mayor parte de su vida a la docencia. Ha realizado conferencias y dirigido cursos en toda España y ha participado en congresos, simposios y otros encuentros científicos en Italia, Francia, Portugal, Jerusalén, USA y Brasil. Fundador y Primer Gran Canciller de la Universidad Católica «Santa Teresa de Jesús» de Ávila y Canciller y promotor de la Universidad Católica «San Antonio de Padua» en Murcia y autor de libros como Santo Tomás de Villanueva, testigo de la predicación española del siglo XVI y La evangelización hoy.
Es cardenal desde 2006 y en 2008 Benedicto XVI lo nombró prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos. Es miembro de varias de Congregaciones –para la Doctrina de la Fe, la Causa de los Santos, para los Obispos, para la Evangelización de los Pueblos–, de la Pontificia Comisión para América Latina y del Pontificio Comité por los Congresos Eucarísticos Internacionales.
