LIMA, domingo 25 noviembre 2012 (ZENIT.org).- «Debemos recuperar, rescatar la figura de san José»: Estas palabras resumen la brillante ponencia defendida por el carmelita descalzo español fray Enrique Llamas, uno de los principales exponentes de la teología josefina de nuestros días, y presidente de la Sociedad Mariológica española.
Al comenzar el pasado viernes el segundo día del III Simposio Internacional, sobre san José, que la Congregación de los Oblatos de San José organizó, en colaboración con el Arzobispado de Lima, en este Año de la Fe, la expectativa era grande en el auditorio del colegio «De Jesús» –informa a ZENIT el padre José Luis de Zayas–. Allí, los novecientos lugares dispuestos para el auditorio se fueron llenando antes de dar inicio a las oraciones y rezo de las Vísperas.
El primer ponente fue el carmelita descalzo español y catedrático emérito de la Universidad de Salamanca, fray Enrique Llamas, autor de numerosos libros sobre mariología y amplio conocedor de la teología de san José, de quien, siguiendo el ejemplo de santa Teresa de Jesús, es devoto de alma y corazón.
Con palabra fluyente y atrayendo la atención del público hacia su exposición fue mostrando cómo san José, esposo de María y padre virginal de Jesús, está directa y profundamente relacionado con el misterio de la Encarnación. El beato Juan Pablo II, en la Redemptoris Custos, confirma que la predestinación de la Virgen incluye la de san José. «En la predestinación de María Santísima por el Padre Eterno, vemos también la predestinación de san José, destinado desde toda la eternidad a ser el esposo de María».
«La vida y existencia de san José están en función del misterio de la Encarnación del Hijo de Dios»
A partir de este punto debe darse inicio a la teología josefina. Las afirmaciones claras que defendió el ponente eran acogidas con entusiasmo por el público asistente. «La vida y existencia de san José están en función del misterio de la Encarnación del Hijo de Dios. San José goza de las prerrogativas del misterio divino. San José y María Santísima tienen una misma predestinación y una misma misión».
Fray Enrique Llamas OCD iba mostrando la belleza de las consecuencias que estos conceptos teológicos tienen para la vida espiritual de los fieles católicos: «San José cooperó eficientemente en la Redención». Y para la propia Iglesia: existe una «profunda relación entre san José y la Iglesia, en vista de la paternidad y la Encarnación». Después de la Santísima Virgen san José es el modelo más auténtico para nosotros.
Por eso el padre Llamas hizo un llamado para que la figura de san José sea rescatada de la frialdad que a su respecto existe hoy. La intervención del religioso español fue muy aplaudida. El interés que suscitó se pudo comprobar en las numerosas preguntas que le fueron hechas al terminar su exposición, todas respondidas dando muestras de ese amor y conocimiento que tiene sobre el santo patriarca y patrono del Perú.
La segunda ponencia del día estuvo a cargo del padre Antonio Bertolim OSJ, provincial de Brasil de la Orden de Oblatos de San José. El tema de la exposición fue «San José y la Nueva Evangelización». A través de citas de papas, desde el beato Pío IX, y de santos contemporáneos, se fue extendiendo con mucha erudición sobre los aspectos pastorales de la devoción y del papel de san José en la actualidad.
Antes de encerrar esta segunda jornada del simposio, el superior general de la Congregación de los Oblatos de San José, padre Miguel Piscopo D´Ambrosio, y el provincial de Perú, padre Manuel Manrique, hicieron entrega a los dos ponentes, padre Llamas y padre Bertolim, de sendos recuerdos en agradecimiento por su presencia y exposición.
Con una fuerte salva de aplausos y el rezo de la Oración a San José se dio por encerrado este segundo día de estudios sobre «San José, hombre de Fe». El viernes hubo una ponencia del superior general de los Oblatos y una segunda del padre Llamas, que encerró este tercer Simposio Internacional sobre San José.