ROMA, 15 octubre 2002 (ZENIT.org).- El próximo 20 de octubre, coincidiendo con el Domingo Mundial de las Misiones (DOMUND), Juan Pablo II beatificará a María de la Pasión, fundadora de las Franciscanas Misioneras de María, junto a otros cinco hombres y mujeres.
La ceremonia tendrá lugar mientras se celebra el Capítulo General de la congregación, que comenzó en Roma el pasado 1 de septiembre, bajo el lema «Mujeres de Evangelio, reavivemos el don de Dios recibido para un mundo nuevo», y se prolongará hasta el 30 de octubre.
María de la Pasión, quien desarrolló su labor en India y China, donde murieron mártires en 1900 siete religiosas de la comunidad –beatificadas en 1946 por Pío XII y canonizadas por Juan Pablo II durante el Gran Jubileo del año 2000–, unificó en el instituto religioso el misterio de la cruz, el anuncio del evangelio en países de misión y la pobreza fraterna de San Francisco de Asís.
Hélène Marie Chappotin de Neuville, nació en Nantes (Francia) el 21 de mayo de 1839 en el seno de una familia de la nobleza bretona. Era la menor de cinco hermanos.
En abril de 1856, durante un retiro en Nantes, Hélène experimentó la llamada de Dios a una vida de consagración, pero la inesperada muerte de su madre retrasó la posibilidad de llevarla a efecto.
A los 21 años entró en el monasterio de las clarisas, donde tomó contacto con la espiritualidad de san Francisco de Asís, que la marcó durante toda su vida. Por problemas de salud no pudo continuar en la vida monástica, y en 1864 solicitó ingresar en la recién fundada Sociedad de María Reparadora, donde recibió el nombre de María de la Pasión.
Antes de terminar su periodo de formación, fue enviada como misionera a la región de Maduré, en la India, donde poco después fue elegida responsable de la misión. Durante diez años vivió con intensidad su experiencia misionera, hasta que una serie de acontecimientos y dificultades la llevaron a fundar un instituto religioso específicamente misionero en la localidad india de Ootacamund en el año 1874.
Dos años después viaja a Roma, y el 6 de enero de 1877 el Papa Pío IX aprueba la fundación de la nueva congregación religiosa, que recibió el nombre de Misioneras de María.
En 1882 tiene lugar la redacción de las Constituciones del instituto misionero, aprobadas definitivamente en 1896, y la entrada de la fundadora en la Tercera Orden Franciscana, aunque no será hasta 1885 cuando la congregación adopte el nuevo nombre oficial: Franciscanas Misioneras de María.
Antes de la muerte de María de la Pasión, en 1904, la congregación se extendió, entre otros lugares, por Ceilán, China y Chile. Al morir, las religiosas distribuidas en unas ochenta comunidades por todo el mundo eran cerca de dos mil.
La congregación tiene actualmente 7.700 religiosas que desarrollan su labor misionera en 77 países de los cinco continentes.
