ZAGREB, 4 junio 2003 (ZENIT.org).- En el marco de su tercer viaje apostólico a Croacia, Juan Pablo II beatificará en la ciudad de Dubrovnik el próximo 6 de junio a Maria Petkovic, una religiosa profundamente inclinada a la misericordia y a la ayuda a los necesitados.
María de Jesús Crucificado Petkovic nació el 10 de diciembre de 1892 en la isla de Kurcula. Era la sexta de los ocho hijos de Antonio y María Petkovic.
María conoció el sufrimiento, el hambre y la pobreza de la gente, y desde su infancia decidió proteger a los pobres, los «hermanos elegidos y amados por el Señor», como les solía llamar.
Este deseo, unido a las indicaciones del obispo de Dubrovnik –monseñor Josip Marcelic–, impulsaron a la futura beata a poner en marcha el día de la Anunciación del año 1919 la comunidad religiosa que quería orientar «a la educación y la instrucción de la juventud femenina del lugar».
El mismo prelado, en 1928, inspirándose en la Regla de la Tercera Orden de San Francisco, instituyó canónicamente la comunidad religiosa de derecho diocesano. El 6 de diciembre de 1956, la comunidad recibió el reconocimiento pontificio y la aprobación de las constituciones.
María de Jesús Crucificado Petkovic experimentaba su mayor gozo en el encuentro con los pobres, los marginados y los despreciados. En ellos reconocía el rostro de Jesús sufriente y le llenaba de alegría el hecho de poder servirles.
Por ello, hasta su muerte en Roma –el 9 de julio de 1966–, no se cansó de exhortar a sus hermanas para que con su comportamiento y sacrificio mostraran cómo se había encarnado en ellas el amor, la bondad y la misericordia de Dios.
Esta hija de la diócesis de Dubrovnik logró unir en su vida espiritual la obra apostólica de la difusión de la fe con la atención y el amor hacia los más pequeños. Obtenía su fortaleza espiritual de la oración y de las orientaciones de los pastores de la Iglesia, ante quienes siempre mostró su docilidad y obediencia.
La fama de santidad que tuvo la Sierva de Dios durante su vida se confirmó también después de su muerte. Tras el proceso canónico dirigido por la diócesis de Roma y por la Congregación de las Causas de los Santos, el Santo Padre ordenó el 5 de julio de 2002 la publicación del decreto sobre la vida y las virtudes de María de Jesús Crucificado Petkovic. El 20 de diciembre el mismo año, se promulgó el decreto sobre el milagro verificado por su intercesión.
Las Hijas de la Misericordia cuentan en la actualidad con 429 hermanas presentes en 12 países de Europa y América. Las religiosas se ocupan de la educación de los niños y de la juventud, de la asistencia a las personas ancianas y enfermas, del apostolado parroquial, así como de la promoción de la dignidad de la persona y del desarrollo de las misiones y del diálogo ecuménico.
