Episcopado paraguayo muestra “el poder del periodista”

Mensaje de la Conferencia Episcopal a los informadores en su día

Print Friendly, PDF & Email
Share this Entry

ASUNCIÓN, miércoles, 29 abril 2009 (ZENIT.org).- La Conferencia Episcopal Paraguaya (CEP) ha dirigido un mensaje a los informadores en su día, titulado «El poder del periodista», sobre «su importante tarea y los desafíos que enfrentan en el ejercicio cotidiano de la profesión de informar, opinar y orientar a la sociedad». 

El mensaje está firmado por monseñor Adalberto Martínez Flores, obispo de San Pedro, secretario general de la CEP y responsable de la Pastoral de la Comunicación, y se presentó con motivo del día del periodista paraguayo, el 26 de abril. 

El mensaje recuerda que, hace algunos años, en el Primer Congreso Nacional de la Comunicación que se realizó en el país, «el reconocido y prestigioso periodista colombiano Javier Darío Restrepo, en una inolvidable charla magistral, planteó la cuestión del poder del periodista». 

«El periodista tiene mucho poder –afirma el mensaje–. Pero no se trata de poder político, o de privilegios, o de poder económico y social. Se trata, según Javier Darío Restrepo, del poder de entrar en las conciencias para proponer y guiar, para transformar la realidad construyendo la esperanza». 

«En estos momentos difíciles por los que atraviesa nuestra sociedad –sigue el mensaje–, en medio del desconcierto, del relativismo ético, del oportunismo y la mezquindad política, es necesario que el periodista use su poder para transformar nuestra realidad hacia horizontes de mayor esperanza». 

Recuerda así mismo que, según Restrepo, «el periodista tiene el poder de ingresar a la conciencia de las personas con la noticia y el enfoque que él ha seleccionado, ejerciendo su libertad de expresión. El periodista entra en la mente de las personas sin restricciones porque el lector, oyente o televidente va en busca de la información sin que nadie lo presione ni obligue, movido solamente por la necesidad de saber qué está pasando. El periodista entra en el recinto de las conciencias individuales, todos los días, incluso varias veces al día». 

Este tremendo poder, subraya el mensaje, «le obliga a ser responsable, es decir, a responder por los efectos de la información. Tiene la obligación ética y profesional de desarrollar este poder en beneficio de las personas y de toda la sociedad. Implica informar con rigor, exactitud y veracidad; con respeto a la dignidad de las personas, aunque esto pueda significar ‘perder la primicia’. Competir es sano, pero no a cualquier precio y utilizando cualquier medio». 

El obispo responsable de la Pastoral de Comunicación cita palabras de Benedicto XVI a los periodistas: «Estáis comprometidos en una tarea cada vez más exigente, en la que los espacios de libertad son amenazados, y los intereses económicos y políticos tienen a menudo preeminencia sobre el espíritu de servicio y sobre el criterio del bien común. En estos momentos difíciles se hace especialmente importante el testimonio de la propia coherencia, incluso a riesgo de pagarlo en persona: la serenidad de la conciencia no tiene precio» (A los periodistas católicos italianos, Vaticano, 27 de enero de 2009). 

Y concluye el mensaje expresando sus «congratulaciones» a los periodistas y animándoles «a seguir ejerciendo con valentía y coraje la digna e importante profesión de informar». 

Por Nieves San Martín

Print Friendly, PDF & Email
Share this Entry

ZENIT Staff

Apoye a ZENIT

Si este artículo le ha gustado puede apoyar a ZENIT con una donación