CIUDAD DEL VATICANO, 18 octubre 2002 (ZENIT.org).- La supervivencia de familia en estos momentos está seriamente amenazada, denunció este viernes el cardenal Alfonso López Trujillo.
Al inaugurar las sesiones de la Asamblea Plenaria del Consejo Pontificio para la Familia, del que es presidente, que se celebra del 17 al 19 de octubre en Sacrofano (Roma), el purpurado colombiano desenmascaró algunos de los grandes peligros que corre la célula fundamental de la sociedad.
Este es «un momento histórico dificilísimo para la supervivencia de la familia», puesta en peligro por una «manipulación cultural que ha llegado al punto de reconocer las «parejas de hecho» y las «parejas homosexuales» con los mismos derechos de las casas con el matrimonio civil o sacramental».
La reunión, en la que participan los cardenales y obispos del Comité de la presidencia del Consejo Pontificio, así como las parejas de esposos miembros del organismo vaticano y algunos consultores expertos en la materia, lleva por tema en este año «Pastoral familiar y parejas en dificultad».
«Bajo el perfil cultural –constató el cardenal López Trujillo–, la familia es presentada hoy como un «obstáculo» para la realización de la mujer, la cual como esposa y madre sería «discriminada» en su integración en la sociedad y en la política».
Además, «el matrimonio es concebido como un hecho privado, desligado de cualquier compromiso y responsabilidad, en relación del cónyuge y más en general de los hijos y de la familia en su conjunto».
En un «momento histórico dificilísimo para la supervivencia de la familia y de su realidad humana», aclaró el cardenal, «la institución familiar sigue siendo un bien necesario y una gran verdad, base y fundamento de la convivencia humana».
Por eso, afirmó, la Iglesia pretende «preservar la familia de una cultura secularizada que presenta motivaciones y justificaciones a leyes inicuas de manera ambigua».
Por este motivo, el Consejo Pontificio para la Familia está preparando un «Lexicon» de mil páginas que presenta «noventa términos ambiguos, utilizados por los diferentes Parlamentos del mundo, cuando discuten y legislan sobre el tema de la familia».
La iniciativa, concluyó, pretende «iluminar las conciencias y favorecer el discernimiento necesario desde un punto de vista ético».
En la asamblea han intervenido, entre otros, algunos expertos como el profesor Jorge Serrano, presidente del Bureau International Catholique de l’Enfance (BICE) –afrontó el «Impacto psicológico de los conflictos familiares en los niños»–; el profesor Luigi Pati, director del Departamento de familia de la Universidad Católica de Brescia –«La pareja en dificultad: Comunicación, identidad de roles, y función educativa»
Otras intervenciones han corrido a cargo de Arnaldo y Zelided Ruiz, presidentes del Instituto de la Familia de Santo Domingo, quienes afrontaron los «Principales problemas encontrados en el sostenimiento de familias en dificultad»; y del padre Tony Anatrella, especialista en psiquiatría social, quien ilustró «Confusiones afectivas e ideológicas que atraviesan las parejas contemporáneas».
Durante la asamblea, el coordinador del IV Encuentro Mundial de las Familias (Manila, 22-26 enero 2003), el obispo auxiliar de Manila, monseñor Sócrates Villegas, ha informado sobre el estado de los preparativos del acontecimiento.
