No solamente «habitar» las redes sociales, sino dar testimonio de los valores cristianos

En diálogo con el arzobispo Celli, presidente del Consejo Pontificio de las Comunicaciones

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Se acaba de conocer el mensaje de Benedicto XVI para la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales a celebrarse en mayo de este año, cuyo tema central es: «Redes Sociales: portales de verdad y de fe; nuevos espacios para la evangelización».

Para conversar sobre este importante documento y las acciones que viene realizando la Santa Sede en el uso de las nuevas tecnologías para su trabajo diario, ZENIT entrevistó al arzobispo Claudio María Celli, presidente del Pontificio Consejo de las Comunicaciones Sociales, ente gestor de importantes avances como la reciente cuenta en Twitter del papa, que ya ha superado los dos millones y medio de followers.

¿Cómo han sido las primeras reacciones al mensaje del santo padre de este año?

–Monseñor Celli: Revisando la prensa internacional, veo que que el mensaje del papa ha sido bien acogido. Creo que se ha tomado conciencia de que la red social necesita de la presencia de hombres y mujeres de buena voluntad, que interactúen en este entorno de vida. La red social no es un instrumento que prendo o apago, sino que es un entorno donde vivo, es como una gran plaza donde me encuentro con hombres y mujeres de mi tiempo, donde puedo descubrir también el sentido profundo de la vida.

¿Todo esto se da en las redes sociales?

–Monseñor Celli: Creo que este es uno de los grandes desafíos que el santo padre quiere afrontar en su mensaje, de que muchas veces no percibo de inmediato cuál es la búsqueda de la verdad y del sentido de la vida. Y a veces a través de las nuevas tecnologías, estoy saturado de mensajes y de propuestas; allí hay un gran problema de discernimiento.

¿Cuál sería el perfil de las personas que quieren entrar en las redes sociales para evangelizar?

–Monseñor Celli: Yo no lo llamaría un perfil particular, hablaría más bien de hombres y mujeres de nuestro tiempo que han acogido en el corazón a Cristo y su mensaje, y tratan de vivirlo a través de la red social, debido a que están conectados en red con otros.

Siempre hay riesgos…

–Monseñor Celli: Por esto el papa habla de autenticidad, de búsqueda de la verdad, porque hay un riesgo grande en la red social. En esta se puede estar sometido a una avalancha de mensajes, por lo que yo tengo que discernir, comprender. El papa dice en el texto que las redes sociales están profundamente ligadas a las inquietudes del corazón humano. Por lo tanto, es un espacio de búsqueda, de comprender; y es en este espacio en donde el Señor Jesús está a nuestro lado.

Hay un reto para la formación sacerdotal y religiosa, y es distinguir ¿cuánto espacio se debe destinar a la «red» cada día?

–Monseñor Celli: Hay un mensaje del santo padre de años atrás, en que se habla de esta «diaconía de la cultura digital», en la que invita a los obispos a formar un pequeño grupo de sacerdotes que puedan operar en la red y ejercitar una pastoral. La idea que subyace a todo esto, es que en esta gran plaza del mundo –estamos hablando de un ágora–, los hombres y las mujeres de hoy se encuentran, y encontrándose pueden descubrir el significado de ciertas cosas…

Entonces las redes sociales no son un medio más como las radios o las revistas, ¿no?

–Monseñor Celli: Las redes sociales no son instrumentos sino ambientes de vida, son realidades donde «yo vivo». Por lo tanto yo no uso la red social para anunciar solo el evangelio, sino que habitando en la red social, con mi testimonio, con mi anuncio, yo comunico a Jesucristo, su palabra, su propuesta…

Los que no se animan a entrar en esos espacios, ¿están dejando entonces un vacío?

–Monseñor Celli: Creo que esto es un desafío constante para nosotros, y la Iglesia debe afrontar este desafío. Un tema delicado en el ámbito de la red social es el lenguaje, como tema ligado a las nuevas tecnologías, por lo que se debe tener la capacidad de utilizar un lenguaje que los hombres y mujeres de hoy puedan entender. Sobre esto, el papa dice en el mensaje que no se espera solo una citación formal del evangelio, sino que quien habita en la red debe dar testimonio con su propia vida de esta relación existencial entre vida y evangelio.

Por lo tanto, mejor sería no dejar espacios…

–Monseñor Celli: Yo diría que el mismo papa nos ha dado un ejemplo con su deseo de entrar en Twitter. Aquello de estar junto a los hombres y mujeres de hoy, estar junto a ellos con su palabra –aún si el tuit está limitado a 140 caracteres–, puede tener un profundo contenido que ayude al hombre a descubrir el significado más profundo de la vida.

¿Y cómo vienen analizando los ataques y demás reacciones de la gente al Twitter del papa?

–Monseñor Celli: He visto en este tiempo muchas reacciones positivas. Si usted recuerda, cuando se lanzó el primer tuit del papa, yo hablaba de «chispas de verdad» y «píldoras de sabiduría»… El otro día en una entrevista he usado otro término, ya que el papa habló en uno de sus discursos de que la «desertificación espiritual» está aumentando. Y dije que en este proceso, una «gota de rocío» puede aliviar la sed del hombre contemporáneo y puede ayudarlo en su camino.

Eso vale más que los ataques, por cierto…

–Monseñor Celli: A pesar de las críticas, los insultos y otros mensaje fuertes que han llegado, considero que la decisión del papa es más que positiva. Se debe estar presente en el contexto de la red social, pero no solamente «habitarla», sino dar testimonio de los valores en los que creemos.

Hay un gran potencial, ¿no?

–Monseñor Celli: Sí. Y si se me permite, invito a los amigos del papa a «retuitear» a sus propios amigos cada tuit del santo padre. Pues si cada seguidor enviase el mensaje a diez amigos, podríamos alcanzar ya a 25 millones de personas, y así sucesivamente con otros seguidores de los seguidores…

¿Cuál será el aporte de la comunicación social católica a los desafíos que ha planteado el reciente Sínodo?

–Monseñor Celli: Creo que la convocatoria a evangelizar es una invitación para todos. Porque cada discípulo de Jesucristo debe asumir esta responsabilidad que está vinculada a su bautismo, de ser anuncio, instrumento, presencia, propuesta… Este es un punto de referencia fundamental. Y este impulso evangelizador ayudará a las personas a hacer un buen uso de todo aquello que la tecnología pone a disposición.

¿En qué proyectos está ocupado actualmente su Dicasterio?

–Monseñor Celli: En este momento estamos desarrollando esto del Twitter porque es una iniciativa que crece entre las manos y cada día aumentan los seguidores. Y tratamos de que estos tuits del santo padre puedan propagarse lo más posible. Otra de las iniciativas que tenemos es la de news.va. Sepan los lectores que hoy el news.va recibe todos los días de doce a treinta mil personas; y creo que poco a poco estos números aumentarán. Para nosotros es importante, porque nos permite estar presentes y ser capaces de ofrecer todos los días las noticias, pues estas se actualizan tres veces al día.

¿Algún otro proyecto que nos pueda adelantar?

–Monseñor Celli: Hay una aplicacion del papa para teléfonos inteligentes (smartphone) que ya está operativa. Esto es fundamental porque hoy en día las nuevas tecnologías ofrecen oportunidades espléndidas. El problema es utilizarlos bien… Por lo tanto, el mismo teléfono nos permitirá tener inmediatamente un microvideo del papa, o asistir a una audiencia o a una ceremonia en directo. Nos permitirá entrar en sintonía con aquello que es el gran magisterio iluminador del santo padre.

¿Podría darnos un mensaje por los quince años de ZENIT?

–Mon
señor Celli: La agencia ZENIT realiza un servicio muy apreciado, por lo que es muy grato para mí enviar un saludo a sus lectores en el mundo entero. Espero que este servicio siga creciendo más y más, porque el mundo necesita saber, y también necesita descubrir aquellos valores que dan sentido a la vida.

El mensaje del papa por la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales 2013 en: www.zenit.org/article-44248?l=spanish

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José Antonio Varela Vidal

Lima, 1967. Periodista colegiado con ejercicio de la profesión desde 1989. Titulado en periodismo por la Universidad Jaime Bausate y Meza, de Lima. Estudios complementarios en filosofía, teología, periodismo religioso, new media y en comunicación pastoral e intercultural-misionera; así como en pastoral urbana, doctrina social de la Iglesia y comunicación institucional y estratégica, desarrollados indistintamente en Lima, Quito, Bogotá, Roma, Miami, y Washington DC. Ex jefe de oficinas de comunicación institucional en el sector público y eclesial. Asimismo, fue gerente de televisión de un canal y director de dos revistas impresas. Es articulista en publicaciones católicas de su país y del extranjero, entre ellas zenit. Actualmente colabora con los padres palotinos, presentes en el Perú desde el 2014.

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