Palabras del Papa a los periodistas rumbo a Malta

Cristo ama a la Iglesia a pesar de sus pecados

Print Friendly, PDF & Email
Share this Entry

LA VALETA, sábado, 17 de abril de 2010 (ZENIT.org).- Publicamos la transcripción de la rueda de prensa que Benedicto XVI concedió a los periodistas que le acompañaban en el avión rumbo a Malta este sábado por la tarde.

* * *

 

–Padre Federico Lombardi, director de la Oficina de Información de la Santa Sede: Queridos amigos, Su Santidad está de nuevo con nosotros con motivo del primero de los cinco viajes que en este año tiene programados. Estamos muy contentos de estar con usted al inicio de este viaje, pues podemos felicitarle por los dos aniversarios de estos días: el de ayer, el cumpleaños, y el del lunes próximo. El Santo Padre ha recibido las preguntas que algunos de vosotros habéis presentado y que interpretan en cierto sentido las expectativas que todos tenemos al inicio de este viaje y, por tanto, nos ofrecerá algunas reflexiones, algunas consideraciones, respondiendo a estas expectativas nuestras. No seguiremos el esquema de otras ocasiones –pregunta y repuesta–; dejemos que el Santo Padre nos ofrezca un discurso sintético. Gracias, Santidad, y buen viaje.

–Benedicto XVI: Queridos amigos, ¡buenas tardes! Nos deseamos buen viaje, sin esta nube oscura que sobrevuela parte de Europa.

Entonces, ¿por qué este viaje a Malta? Los motivos son múltiples.

El primero es san Pablo. Ha concluido el Año Paulino de la Iglesia universal, pero Malta festeja 1950 años de sy naufragio y ésta es para mí una ocasión para subrayar una vez más la gran figura del apóstol de las gentes, con su mensaje importante, precisamente para hoy. Creo que puede sintetizarse la esencia de su viaje con las palabras que él mismo resumió al final de la Carta a los Gálatas: «la fe opera en la caridad».

Es algo importante también para hoy: la fe, la relación con Dios, se transforma después en caridad. Pero pienso también que el motivo del naufragio nos interpela. Del naufragio, surgió para Malta la suerte de tener la fe; de este modo podemos pensar también nosotros que los naufragios de la vida forman parte del proyecto de Dios para nosotros y pueden ser útiles para nuevos inicios de nuestra vida.

El segundo motivo: me gusta vivir en medio una Iglesia viva, como la de Malta, que es fecunda también hoy en vocaciones, llena de fe, en medio de nuestro tiempo, y que responde a los desafíos de nuestro tiempo. Sé que Malta ama a Cristo y ama a su Iglesia, que es su Cuerpo, y sabe que, si bien este Cuerpo está herido por nuestros pecados, el Señor sin embargo ama a esta Iglesia, y su Evangelio es la verdadera fuerza que purifica y cura.

Tercer punto: Malta es el punto en el que las corrientes de los refugiados llegan de África y tocan a la puerta de Europa. Este es un gran problema de nuestro tiempo y, naturalmente, no puede ser solucionado por la isla de Malta. Todos nosotros tenemos que responder a este desafío, trabajar para que todos puedan, en su tierra, vivir una vida digna y, por otra parte, hacer lo posible para que estos refugiados encuentren donde llegan un espacio de vida digna. Es una respuesta a un desafío de nuestro tiempo. Malta nos recuerda estos problemas y nos recuerda también que precisamente la fe es la fuerza que da caridad y, por tanto, también la fantasía para responder adecuadamente a estos desafíos. Gracias.

–Padre Lombardi: Gracias, Santidad, y buen viaje. Le acompañaremos con nuestro trabajo y nuestra información.

[Traducción del original italiano realizada por Jesús Colina]

Print Friendly, PDF & Email
Share this Entry

ZENIT Staff

Apoye a ZENIT

Si este artículo le ha gustado puede apoyar a ZENIT con una donación